El partido comenzó con los franjeados tratando de hacerse de la posesión del balón y quitarle el protagonismo al equipo norteño, que con el correr de los minutos comenzó a llegar con criterio y exigir a la última zona local.
Un intentó de Chará primero y de Réver de cabeza después, exigieron a Cristóforo que respondió en buena forma para mantener el cero en su arco, en un trámite que se le hizo cuesta arriba.
Los de Méndez solo pudieron llegar a través de pelotas quieta, donde Federico Rodríguez y Renzo Ramírez tuvieron alguna chance pero sin mayor precisión.
La paridad se quebró a los 29' cuando Cazares, incontrolable para Danubio, le puso un pase preciso a Ricardo Oliveira, que recibió en fuera de juego no señalado por el línea, este encaró y definió con tranquilidad para el 1-0 parcial, justo con lo que mostraron los dos en cancha.
Es más, minutos más tarde casi llega el segundo cuando Cazares de cabeza volvió a exigir al uno rival, que con su pie logró despejar una chance clara.
Un intento de Luan pareció cerrar esta primera etapa que aún tenía una sopresa más, ya que Grossmüller frotó la lámpara y colocó una asistencia increíble a Federico Rodríguez que no falló en la definición y puso el 1-1 parcial. Un resultado que castigó al Mineiro por no ser efectivo y premió la insistencia de los franjeada que con más ganas que otra cosa, siempre lo buscó.
Ni vos, ni yo
En el complemento el equipo uruguayo mejoró y tuvo diez minutos de dominio donde buscó sobre la valla defendida por Víctor y le faltó el puntillazo final para poder generarle más problemas a los brasileños.
El partido era de ida y vuelta pero cada vez que los visitantes apretaban el acelerador tenían chances claras, como un par de Oliveira que Cristóforo sacó completando una gran faena.
Una buena jugada por izquierda, donde Onetto estaba inquieto, terminó en un remate a quemarropa de Dennis Olivera que pudo ser el segundo local, de no mediar una gran tapada del guardameta que ahogo el grito de gol de los hinchas presentes en el Franzini.
Y los festejos llegaron en el tramo final del cotejo, el primero nuevamente para el Mineiro con un centro de Maicon Bolt que encontró solo en el área a Ricardo Oliveira y el delantero de 38 años metió un cabezazo perfecto para el 2-1 parcial.
Y tres minutos después, antes que entraran a jugar los nervios, una pelota que mandó Leandro Sosa al área, fue definida de cabeza por Sergio Felipe, un especialista y colocó el 2-2 parcial, en un partido muy entretenido.
Sobre el cierre los de Méndez intentaron acercarse con balones aéreos, pero el pitazo del árbitro selló el 2-2 un resultado justo, que deja la eliminatoria cuesta arriba para Danubio que deberá ganar o empatar con dos goles o más en la revancha en Brasil para tener chances de avanzar a la tercera fase de la Libertadores.