Boca Juniors empató sin goles ante River Plate en los octavos de final de la Copa Argentina en el Estadio Único de La Plata. El cuadro que dirige técnicamente Miguel Ángel Russo logró la clasificación tras vencer al Millonario 4-1 por penales.
En el equipo de Marcelo Gallardo jugó todo el encuentro Nicolás De La Cruz. Lo más increíble que se dio en este superclásico del fútbol argentino fue que el cuadro que pasó no pateó al arco durante todos los 90'. Boca no contó con una situación de peligro. Franco Armani no atajó un tiro.
El Xeneize se dedicó a presionar y a marcar a los rivales para que no pudieran generar peligro. River Plate tampoco fue una maravilla, pero fue el que más intentó por ganar el juego. En el primer tiempo Braian Romero falló un gol debajo del arco de forma increíble.
En el complemento el Xeneize se abroqueló en el fondo y apostó por la velocidad de Cristian Pavón para complicar a la defensa de River Plate. Esto último nunca se ejecutó. El Millonario no consiguió romper la barrera defensiva de su adversario.
La historia se definió en la tanda de penales. Agustín Rossi fue clave. El arquero le atajó el tiro a Julián Álvarez. El otro que erró en River Plate fue Romero y el único que anotó fue David Martínez. En Boca convirtieron Marcos Rojo, Juan Ramírez, Pavón y Carlos Izquierdoz para poner el 4-1 final.
Boca, tal parece, se sacó de encima el estigma River Plate ya que lo eliminó por segunda vez consecutiva en un mano a mano. El anterior fue por la Copa de la Liga Profesional y fue por penales.