Lucas Olaza habló con los medios este sábado, dos días antes de que Uruguay cierre la fase de grupos de la Copa América ante Estados Unidos en Kansas City, y advirtió que “hay que trabajar el partido como lo que es” porque “la clasificación aún no está 100% asegurada”.

“No podemos confiarnos en nada. Hay que ir partido a partido sin pensar más allá, porque siempre el partido más importante es el que viene”, sostuvo, pero se mostró seguro de que no habrá exceso de confianza porque “el equipo tiene las cosas claras”.

“Acá todos somos profesionales y sabemos la competición en la que estamos. No hay tiempo de relajarse y el entrenador tampoco nos lo va a permitir”, indicó Olaza, quien todavía no ha tenido minutos en el certamen y tampoco se perfila para empezar jugando este lunes.

El entrenador Marcelo Bielsa no rotará el plantel. “Ya se vio cómo plantea todos los partidos, no importa el rival. Siempre juega igual contra cualquiera y busca presionar y atacar contra cualquiera, en cualquier cancha”, ponderó.

“El equipo da todo, es muy dinámico y presiona siempre. Es un equipo valiente que siempre va a buscar el resultado y se ha notado mucho”, destacó el lateral surgido en Danubio, quien pese a su nula participación hasta el momento se siente “muy contento”.

“Para cada uno de nosotros es muy lindo poder defender la selección en un torneo tan histórico. Estoy muy feliz por el grupo que hay y por lo que se disfruta estar con los compañeros en los entrenamientos y los partidos”, agregó.

Consultado por el rival del próximo sábado por cuartos de final, no mostró preferencia entre Brasil y Colombia, “dos selecciones muy importantes”. “Brasil hizo un muy buen último partido y Colombia lleva muchos partidos invicta. Son dos selecciones fuertes y va a dar lo mismo cualquiera de las dos”, opinó.

Respecto al clima, que fue caluroso en Miami y volverá a serlo en Kansas City, dijo que “es verdad que en Miami se notó más”, pero cree que “hay que acostumbrarse lo más rápido posible, hidratarse bien y cuidarse en todos los detalles”. “La temperatura es alta para los dos equipos. No hay excusas”, concluyó.