Ante la suspensión de Marcelo Bielsa por el ingreso tardío de la selección uruguaya al campo de juego ante Panamá y Bolivia, su asistente Diego Reyes fue el encargado de hablar en la conferencia de prensa previa al partido del lunes ante Estados Unidos en Kansas City, donde a partir de las 22 horas se cerrará el grupo C de la Copa América.

“Esta sanción reglamentaria nunca es bien tomada, porque es un aspecto negativo. Nosotros tomamos las prudencias necesarias en el partido anterior y el siguiente, pero hubo imponderables que no se pudieron zanjar. Es un aspecto reglamentario, y claramente lo tenemos que asumir. No puedo dar otra respuesta”, explicó sobre la sanción.

Consultado por esos “imponderables” que surgieron, explicó que “el que ha estado en un vestuario durante un partido sabe que son muchas las actividades que se realizan en ese corto lapso” del entretiempo, que prevé un máximo de 15 minutos entre el cierre de la primera mitad y el arranque de la segunda.

“Hay un trayecto desde la cancha hasta el vestuario que hay que tener en cuenta, y luego una charla técnica, descanso de los jugadores y distintas actividades que se van trabajando. Son cosas que pasan dentro del vestuario, como un jugador que se cambia de ropa u otro que va al baño. Son cosas domésticas que pueden pasar. En este torneo se está siendo muy estricto con este tiempo, y toca la casualidad de que, en este partido, hubo una demora”, reconoció.

¿Quién dirige? ¿Qué puede hacer Bielsa?

Respecto a si dirigirá él o Pablo Quiroga, que es el otro asistente, evadió la respuesta, al decir que trabajan “como staff con Marcelo hace bastante tiempo y la preparación de los partidos se hace colectivamente”. “Que él no pueda estar es importante y estamos tomando los recaudos para sufrir lo menos posible. Tenemos la tranquilidad de que, aunque no esté Marcelo, trataremos de implementar lo que venimos trabajando no solo para este partido, sino desde hace mucho tiempo en el caso de Pablo y mío para asumir esta función”, indicó.

“No es que pensemos como Pablo o como Diego, sino que pensamos como staff de trabajo”, sostuvo sobre las decisiones respecto a variantes a realizar, considerando que nadie del cuerpo técnico podrá comunicarse con Bielsa durante el partido. “Hay una idea clara de trabajo, una planificación y lineamientos de trabajo que estamos en condiciones de implementar, sea con un cambio o alguna otra situación durante el partido”, señaló.

“La influencia de Marcelo en el partido de mañana será hasta donde el reglamento dice. Podrá intervenir antes de llegar al estadio. De ahí hacia atrás, el trabajo será normal. Acataremos totalmente lo que dice el reglamento y hay cero contacto posible”, advirtió, y valoró la “confianza de trabajar juntos hace más de 15 años”.

Además, recordó que ya les “tocó pasar por esta circunstancia en el partido contra Perú por el Preolímpico” de este año en Venezuela. “No digo que sea un partido fácil. Es una exigencia mayor, pero nos respalda esa experiencia de trabajo junto a Marcelo, de conocer el método a cabalidad y de haber pasado esta experiencia”, agregó.

El cansancio, el rival y los cambios

Respecto a una posible rotación de plantel, fiel al estilo de Bielsa, optó por evadir la respuesta y no dar información. “Hay muchas variables para este partido, que es muy importante y definitorio. El equipo no está definido totalmente y se toman en cuenta todos los factores: la carga de entrenamiento que traen, los minutos jugados en los partidos y aspectos tácticos. Lo más importante es que los jugadores están todos sanos y tenemos plantel completo”, dijo.

Definió a Estados Unidos como “un rival muy importante, con jugadores en las mejores ligas del mundo, y que viene mostrando un rendimiento importante desde hace bastante tiempo con el actual entrenador”. “Como todos los equipos, pasa por picos altos, bajos o medianos. Ellos han venido soportando la carga de partidos con un nivel importante. Tienen jugadores desequilibrantes en todas sus líneas, y vienen jugando juntos hace bastante tiempo, lo que los hace ver como un rival importante y siempre muy complicado”, advirtió.

Si bien es muy factible la clasificación a cuartos de final con Uruguay como primero del grupo, toma el partido de este lunes “como si fuera el último”. “Tenemos que hacer la mejor presentación posible y, a partir de ahí, no va a depender solo de nosotros con quién nos tocará. Si bien miramos de reojo a los rivales que nos pueden tocar, nuestro horizonte es Estados Unidos”, señaló.

La rotación y los cambios por cansancio durante los partidos “es algo que se evalúa siempre”, aunque “cada partido es un escenario diferente y son muchas las variables que hay que tener en cuenta”. “El último partido y el anterior ofrecen escenarios distintos. Hay gente que está jugando y un ritmo de juego que hay que mantener. No es simple mantener ese ritmo y esa intensidad, y muchas veces el rival influye en esas variables. Son mediciones que se van haciendo al minuto y no hay una norma genérica que pueda responder a eso”, concluyó.