Senegal se proclamó campeón de la Copa Africana de Naciones por primera vez en su historia tras vencer por penales a Egipto, la selección más laureada con siete títulos. En su primera final, los senegaleses dejaron a los faraones con el grito atragantado, tal como les había pasado en 2017 frente a Camerún.
El encuentro arrancó a pura emoción, ya que se pitó un penal claro para Senegal por falta de Mohamed Abdelmonem sobre Saliou Ciss. Sadio Mané asumió la ejecución a los 7’ y el arquero Mohamed Abou Gabal (conocido como Gabaski) se agigantó el tapar el remate.
El meta egipcio fue enorme figura y factor fundamental para sostener el cero en el arco de un equipo que generó bastante menos que su rival. Apenas un par de llegadas en los pies de Mohamed Salah sobre el final del primer tiempo, pero encontrando bien parado a Edouard Mendy.
La máxima figura egipcia se quedó sin rematar en los penales, ya que pidió el quinto pero la tanda terminó antes. Un disparo en el caño de Abdelmonem y otro atajado por Mendy a Mohanad Lasheen dejaron el título a pedir de Mané, que en el último no falló. Antes, Gabaski había atajado el disparo de su compañero Bouna Sarr.