La ruandesa Salima Rhadia
Mukansanga, árbitra internacional FIFA, se convirtió este martes en la primera
mujer de la historia en encabezar un equipo arbitral de un partido de la Copa
África de Naciones al dirigir el Zimbabue-Guinea, que finalizó 2-1 y en el que,
a pesar de la derrota, la selección guineana consiguió su clasificación a
octavos.
La árbitra ruandesa tuvo que afrontar un partido de máxima
tensión, en el que Guinea se jugó la clasificación a la siguiente ronda.
Mukansanga mostró autoridad y determinación en un encuentro
de complicado arbitraje y marcado por las continuas interrupciones. Pitó 42
faltas y mostró seis tarjetas amarillas, sobre todo en los minutos finales tras
varias discusiones entre jugadores zimbabuenses y guineanos.
Mukansanga, de 35 años, ya hizo historia en la presente
edición del torneo el pasado 10 de enero cuando fue designada como cuarta
árbitra para el encuentro entre Guinea y Malaui, saldado con vitoria (1-0) del
conjunto guineano en Bafoussam.
La ruandesa no es la única jueza en el torneo africano, ya
que la camerunesa Carine Atemzabong y la marroquí Fatiha Jermoumi, como
asistentes, y la marroquí Bouchra Karboubi al frente del VAR, completan la
presencia femenina arbitral, según confirmó la organización.
Salima Rhadia Mukansanga también se convirtió el año pasado,
durante los Juegos Olímpicos de Tokio, en la primera ruandesa en dirigir un
encuentro olímpico al arbitrar el Inglaterra-Chile (2-0) en la fase de grupos,
después de haber participado en el Mundial femenino de Francia 2019.
Su currículum incluye otras citas internacionales como la
Copa del Algarve -torneo amistoso preparatorio de Mundiales y Europeos que se
disputa en Portugal-, el Campeonato femenino sub-20 de la Confederación
Africana de Fútbol (CAF) de 2017, el Campeonato femenino sub-17 de la CAF de
2018 y el Mundial Femenino Sub-17 (Uruguay, 2018).
EFE / FútbolUy