Palmeiras le ganó a Universidad Católica de Chile 1-0 a domicilio este miércoles por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores en un partido muy protestado por los trasandinos, quienes entendieron que el penal que permitió a los brasileños abrir el score estuvo mal sancionado.
El defensor Germán Lanaro cortó con el brazo un centro de Deyverson y en primera instancia el árbitro uruguayo Andrés Matonte sancionó tiro de esquina por entender que el balón pegó antes en el muslo del futbolista chileno. No obstante, los paraguayos Carlos Paul Benítez y Rodney Aquino sugirieron una revisión.
Los árbitros VAR entendieron que hubo penal porque el brazo del defensor estaba ubicado de forma antinatural, por lo que “es una mano de bloqueo”. Matonte observó la incidencia y entendió que fue “una mano separada del cuerpo en posición de bloqueo”, por lo que marcó la pena máxima.
Tras el pitazo, el uruguayo Gustavo Poyet, entrenador de Universidad Católica, fue elocuente en su reclamo recordando los errores que un día antes vio todo el continente en el uso del VAR: “Pasó ayer en la cancha de Boca y en la de Cerro Porteño. Los dos contra equipos brasileños”.