El pasado 10 de julio, algunos futbolistas de la selección uruguaya saltaron a la tribuna del Bank of Stadium America de Charlotte luego de la derrota 1-0 frente a Colombia por las semifinales de la Copa América y se pelearon con hinchas cafeteros que agredieron a algunos familiares del plantel celeste a la hora de los festejos.
Luego, el martes 27 de agosto, la Unidad Disciplinaria de Conmebol dio a conocer las sanciones a los jugadores: Darwin Núñez fue suspendido por cinco partidos y deberá pagar una multa de US$ 20.000, Rodrigo Bentancur por cuatro y la multa es de US$ 16.000, y Ronald Araujo, José María Giménez y Mathías Olivera por tres, con una multa de US$ 16.000 cada uno. Por otra parte, se sancionó con multa de US$ 5.000 a Sebastián Cáceres, Matías Viña, Emiliano Martínez, Brian Rodríguez, Santiago Mele y Facundo Pellistri.
Sin embargo, de acuerdo con el Código Disciplinario de la Conmebol, no se puede recurrir a una suspensión de hasta tres partidos, por lo que los únicos casos apelables eran los de Darwin Núñez y Rodrigo Bentancur. La defensa, que estuvo a cargo del abogado argentino Ariel Reck, hizo uso de esa posibilidad de inmediato.
Solicitó los fundamentos del fallo a la Unidad Disciplinaria y una vez los recibió, apeló. El pasado viernes se realizó la audiencia en la que participó el doctor Reck y en las últimas horas la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) recibió la notificación de que la sanción fue ratificada, por lo que se mantienen las sanciones a Núñez y Bentancur.
De esta manera, el delantero del Liverpool podrá regresar recién para el segundo partido de la fecha FIFA de noviembre, que será ante Brasil, y el mediocampista del Tottenham lo hará una jornada antes contra Colombia; también se mantienen las multas. Los otros tres futbolistas estarán disponibles para el segundo encuentro de octubre frente a Ecuador.