La capital de Albania, Tirana, recibe este miércoles la primera final de la Conference League entre Roma y Feyenoord en medio de temores a posibles incidentes por parte de hinchas violentos.
Tirana ya pasó una noche tensa debido a que parciales de ambos equipos se enfrentaron con botellas de cristal, piedras y palos contra la policía.
Nueve policías, cuatro hinchas italianos y un neerlandés resultaron heridos, mientras que 60 personas (48 italianos y 12 neerlandeses) fueron detenidos por estar "involucrados en actos violentos", informó la policía albanesa.
El Gobierno declaró el día de hoy festivo en Tirana para poner la capital a disposición de los italianos y neerlandeses que desde ayer ya colmaron las calles, plazas y numerosos bares y restaurantes disfrutando del sol y los precios baratos.
Se han movilizado 2.800 agentes de policía del Estado y centenares de policías municipales, a los que se unirán unos 30 policías llegados de Italia y Países Bajos.
De los miles de hinchas de ambos clubes llegados a Tirana, sólo 4.000 de cada equipo poseen entradas para ver el partido, en un estadio que puede acoger tan solo a 19.500 personas.
El resto lo verá en las pantallas gigantes colocadas en dos zonas dedicadas a ambas aficiones, con una gran distancia entre ellas y una tercera para los seguidores albaneses.