Estados Unidos se coronó campeón de la primera edición de la Concacaf Nations League este domingo en el estadio Empower Field at Mile High de Denver, en Colorado, donde le ganó a México la final por 3-2 en alargue, luego de terminar el tiempo regular 2-2. Fue un cotejo con protagonismo del VAR y dramatismo hasta el último segundo, lo que lo convirtió en uno de los mejores partidos de lo que va del año.
Al minuto ya ganaban los aztecas gracias a una buena definición de Jesús Corona tras un error importante de Mark McKenzie en la salida. A los 24’ volvió a explotar el estadio con un festejo azteca por un golpe de cabeza de Héctor Moreno, pero el tanto fue invalidado a instancias del VAR por posición adelantada.
Poco después, a los 27, igualó Estados Unidos por obra de Gio Reyna, quien capitalizó un rebote en el área chica tras un cabezazo de Weston McKennie que dio en el caño. Igualados a uno se fueron al entretiempo y ya era un partidazo.
Diego Lainez con un inapelable zurdazo a los 79’ volvió a adelantar al cuadro dirigido por el argentino Gerardo Martino, pero tres minutos después empató McKennie con un golpe de cabeza a la salida de un tiro de esquina para forzar la prórroga.
En el tiempo suplementario pasó al frente por primera vez en la noche el combinado estadounidense a raíz de un penal bien ejecutado por Christian Pulisic, el delantero del Chelsea, tras una polémica infracción. Entre el primer pitazo, la revisión del VAR, las protestas y la ejecución de la pena máxima, pasaron seis minutos.
Estados Unidos se ponía 3-2 a los 114’ y a México le quedaría una posibilidad más. Una mano en el área del equipo dirigido por Gregg Berhalter le dio al conjunto azteca un penal a instancias del VAR. El juego estuvo detenido cinco minutos hasta que el arquero Ethan Horvath (sustituyó al lesionado Zack Steffen a los 69’) le contuvo el disparo a Andrés Guardado.