El juicio contra el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el expresidente de la UEFA, Michel Platini, acusados de fraude, gestión desleal, abuso de confianza y falsificación documental, dio comienzo hoy en el Tribunal Penal de Bellinzona, Suiza.
El dirigente deportivo suizo de 86 años y la antigua estrella del fútbol francés de 66, que dejaron sus cargos a consecuencia de este escándalo, llegaron en la mañana de hoy a los juzgados del cantón suizo de Tesino, después de meses de intentos fallidos de retrasar su comparecencia, para responder ante los jueces.
Las audiencias se prolongarán hasta el 22 de junio, y se espera que hacia el 8 de julio se dicte la sentencia de este juicio, importante para la imagen de los máximos órganos rectores del fútbol europeo y mundial.
El caso gira en torno a un pago de cerca de dos millones de euros realizado por Blatter a Platini en 2011 por trabajos de asesoramiento realizados entre 1998 y 2002, que la Fiscalía helvética consideró un posible delito de fraude al hacerse sin base legal, "perjudicando el patrimonio de la FIFA y enriqueciendo de forma ilícita a Platini".
La fiscalía pide para los dos acusados hasta cinco años de prisión o el pago de una multa.
Los observadores del caso indican que se enmarca en una disputa de poder entre los dos acusados, en un momento en el que Platini sonaba como posible sucesor de Blatter al frente de la FIFA.
El Comité de Ética de la FIFA inhabilitó en 2015 a Blatter y a Platini durante ocho años, lo que impidió al excapitán de la selección francesa presentarse a las elecciones a la presidencia de la organización, ganadas por el actual presidente, Gianni Infantino, entonces secretario general de la UEFA.