Gael Clichy, lateral izquierdo de 38 años que se retiró del fútbol en el Servette suizo en mayo pasado y que ahora está iniciando su etapa de entrenador como asistente de Thierry Henry en la selección juvenil de Francia habló en el espacio Coaches Voice sobre los directores técnicos más importantes que tuvo en su carrera.
Tras varias temporadas en el Arsenal, pasó a filas del Manchester City, club en el que jugó desde 2011 hasta 2017. Lo dirigieron el italiano Roberto Mancini, el chileno Manuel Pellegrini y el español Pep Guardiola, a quien los directivos ya avizoraban como futuro técnico del club bastante antes de su llegada. Por eso, a su entender, “se decidieron por alguien cercano a la filosofía de Pep y que conociera La Liga de España” como Pellegrini.
“Querían un entrenador ofensivo, que marcara goles. Si vas a por alguien como José Mourinho, sabes que querrá ciertos jugadores que encajen en el estilo que le ha llevado al éxito. Si después viniera Pep, tendrías que cambiar todo el plantel, porque no es la misma forma de ver el fútbol. Eso fue muy inteligente. El City tiene el dinero, pero la gestión del club desde que fiché por ellos ha sido excepcional”, destacó.
“Piensan con tres o cuatro mercados de traspasos por delante. No tienen miedo de dejar marchar a su principal jugador, porque saben que en algún momento tendrán que sustituirlo. Prefieren cortar por lo sano, traer a alguien nuevo y mantener la maquinaria en marcha”, ponderó sobre el City, club en el que tuvo su último año coincidiendo con la primera temporada de Guardiola, quien le dio más participación que los entrenadores anteriores.
“Tengo sentimientos opuestos sobre ese año con Pep. Estoy agradecido por lo que aprendí bajo su batuta, pero me hubiera gustado que hubiera sido más de una temporada. Encendió una chispa en mi forma de ver el fútbol y me hizo querer aprender aún más”, indicó, y afirmó que “Pep es todo detalles” a nivel futbolístico y de gestión del grupo.
“Primero, su regla de los dos kilos. Si pesabas dos kilos más de lo que él consideraba tu peso máximo, no entrenabas. En el fútbol, siempre escuchas a los entrenadores decir: ‘Si tienes sobrepeso, no entrenas’. Al final, si se trata de un jugador importante, se barre debajo de la alfombra porque necesitan a ese jugador. Con Pep, si estabas dos kilos por encima del peso que debías tener después de terminar el trabajo duro y la alimentación adecuada de la pretemporada, no entrenabas. Vi jugadores que no entrenaron durante dos semanas”, dijo.
En segundo término, valoró que Guardiola “sabe delegar” aspectos de su gestión en el cuerpo técnico y que todos analizan cada detalle. “Se fijan en quién llegó primero al desayuno y qué comió. No te van a decir que comas diferente, pero si no comes bien eso les dice que no tienes la mentalidad adecuada para rendir en su equipo. Se fijan en quién ha rendido en cuanto a correr, quién ha rendido en cuanto a perder el balón. Se fijan en todos y cada uno de los apartados, y quieren que todo el mundo esté implicado”, señaló.
Y por último, recordó que Guardiola lo llamó aparte en un entrenamiento, durante una pausa de 40 segundos para refrescarse, para darle indicaciones a solas. La charla duró más de 40 segundos, lo que obligó al preparador físico a cortarla para seguir con la práctica.
“El preparador físico señaló su reloj y gritó: ‘¡Pep! Ahora me toca a mí, tú hablas después’. Pep me miró y dijo: ‘Vale, vete y hablaré contigo después del entrenamiento’. Ahora bien, todos sabíamos que Pep era el tipo principal, el jefe, pero allí mismo, delante de todo el mundo, puso a su cuerpo técnico al mismo nivel. El mensaje era claro: si te metes con mi cuerpo técnico, es como si te metieras conmigo”, concluyó.