Peñarol hizo un esfuerzo importante para el segundo semestre y con el objetivo de conquistar el Campeonato Uruguayo se reforzó con siete jugadores. En el inicio del Torneo Clausura, que fue empate 1-1 contra Cerro, cuatro de ellos vieron acción, siendo tres titulares.
No pudieron estar disponibles Franco Cepillo González, debido a que la transferencia con Danubio se terminó de cerrar este sábado por la mañana; Camilo Mayada, que regresó a Paraguay para resolver temas de índole personal; ni José Neris, producto de que Colón de Santa Fe aún no envió el transfer.
Para este encuentro, Darío Rodríguez optó por cambiar de arquero y se dio el debut de Guillermo De Amores, que se mostró con confianza pese a que en 2023 solamente había disputado solamente 41 minutos, que fueron el pasado 28 de mayo jugando para Sporting Gijón frente a Ponferradina por la Segunda División de España.
Recibió un gol a los 13', pero no tuvo responsabilidad, ya que Dylan Nandín apareció solo en el centro del área y remató a placer. Luego de eso no fue exigido en demasía, pero se lo vio seguro a la hora de salir y cortar los centros que buscó el equipo albiceleste. Tuvo un solo error, que fue a los 73' a la hora de, justamente, cortar un centro: la pelota le picó centímetros antes y no la pudo controlar.
En la defensa ingresó Maximiliano Olivera, jugando de zaguero por la izquierda y haciendo dupla con Leonardo Coelho. Estuvo bien a la hora de salir jugando con el balón por abajo, tomando riesgos y subiendo al ataque, mientras que en la zona defensiva cubrió en reiteradas ocasiones a Lucas Hernández cuando este subía. No retrocedió rápido en le gol del rival.
El otro que estuvo desde el inicio fue el argentino Ángel González, jugando como extremo por la banda derecha. Al no haber un puntero natural por izquierda, ya que ahí estaba Matías Arezo, lo buscaron constantemente. Al principio le costó entenderse con Matías Aguirregaray, pero con el correr de los minutos se encontró más con la pelota y fue el artífice de la jugada más peligrosa de Peñarol en el primer tiempo. En el complemento estuvo más impreciso a la hora de tomar decisiones.
El último debutante fue el campeón del mundo Ignacio Sosa, que ingresó a los 72 minutos. Sus primeras intervenciones fueron buenas, mostrando buena capacidad de recuperación y de distribución del balón. Su principal función fue la de sostener defensivamente al equipo, que se volcó al ataque por momentos. No se puso nervioso a la hora de tomar la decisión de llegar al ataque con el balón en sus pies.