En Jardines del Hipódromo se jugó un entretenido primer tiempo, con acciones de peligro de arranque, desde los primeros minutos. La llegada de Rodrigo Pastorini de frente al arco con un remate potente de pierna derecha desde afuera del área, fue el primer aviso. El tiro pegó en el palo.

Antes de los 20 minutos Danubio también tuvo su primera aproximación importante con un remate de José Luis Rodríguez que se soltó por la banda derecha y recibió un buen pase de Camargo. El disparo se fue abierto.

Casi de inmediato Pastorini abrió el marcador, con un nuevo remate de pierna derecha desde afuera del área, que esta vez tuvo un mejor destino.

El equipo local respondió y buscó su gol del empate. Llegando a la media hora de juego, Prieto metió un caño dentro del área y sacó un remate de zurda que pasó cerca. Y a los 45, Ignacio González estuvo a punto de empatar con un remate de volea que pegó en el horizontal, casi en el ángulo.

Por el lado de Wanderers, Albarracín generó un par de llegadas en esos minutos finales de la primera parte. Una de ellas forzó la muy buena intervención de Facundo Silva, el golero danubiano, que evitó un nuevo tanto bohemio. En la segunda mitad, Wanderers tuvo todas las condiciones para liquidar el partido, pero no se dio. Un remate de Riolfo de zurda fue despejado al córner por Silva como primera ocasión de la segunda mitad.

El 2-0 llegó por intermedio de Albarracín que ganó un anticipo de cabeza dentro del área para vencer el arco rival.

Enseguida llegó la reacción de Danubio. Un rebote en el área le quedó servido a Grossmüller que no perdonó y puso la cara interna de su botín derecho para llegar al descuento.

La insistencia de los franjeados no encontraba su premio. Un cabezazo de Federico Rodríguez a los 75 minutos pegó en el palo y luego hubo una acción de gol anulado por falta dentro del área.

En su afán por encontrar el empate, los de Peirano se desprotegieron atrás y Araujo tuvo el mano a mano para cerrar el juego. Fue la gran parada de Silva lo único que impidió el tercero bohemio.

Y con el resultado apretado a tan poco del final, Ceppelini encontró la oportunidad que necesitaba dentro del área, en un tiro de esquina cuyo envío fue pasado. El jugador danubiano castigó de derecha con un tiro potente y puso el 2-2 decisivo.