El partido comenzó con dos equipos que trataron de afianzar líneas en la cancha para avanzar en bloque, utilizando las bandas para abrir el juego y con eso poder desequilibrar.

Pero en ese arranque el duelo era parejo, con mucha disputa en zona de volantes y cortes con falta ante cualquier posibilidad inesperada que se pudiera suscitar.

Los bohemios con la movilidad de Diego Riolfo y Mauro Méndez empezaron a adueñarse del balón, pero recién tuvieron una clara sobre los 29' cuando un remate de tiro libre de Pais se fue muy cerca del palo derecho del arco defendido por Ichazo.

La respuesta visitante llegó casi sin querer, con un despeje que peinó Comachi y Paiva a pura velocidad obligó a un córner, el cual derivó en un remate de Labandeira a distancia que De Arruabarrena sacó volando para apagar las alarmas.

Y con los de Ramos mostrando una cara mucho más ofensiva se fue un primer tiempo cambiante donde el empate 0-0 dejó todo abierto y a la expectativa de ambos.

Lo ganó

El complemento comenzó con los de Maroñas siendo más incisivos y así fue como tras centros desde los laterales aparecieron definiciones de Labandeira primero y Paiva después que mostraron la apuesta por llegar a la apertura.

Los de Carreño encontraban claridad en su fútbol cuando la pelota pasaba por Riolfo, que se ubicaba a espaldas de los volantes rivales, pero Rivero y Méndez no estaban claros y eso lo sentía el equipo del Prado.

Y fue el entrenador el que encontró la fórmula para romper el cero con el ingreso de Diego Hernández, Maximiliano Pérez y Nicolás Quagliata lo que le dio resultado al instante. 

Así fue como un remate de media distancia de Hernández obligó a Ichazo a tapar dando rebote y Pérez, más rápido que todos, lo aprovechó para poner el 1-0 parcial.

Esto hizo crecer al local que manejaba las acciones ante un rival que era todo ganas y muy poco fútbol, sabedor de la necesidad de sumar pero sin peso para complicar a la zaga adversaria.

La gran chance la tuvo a los 87' cuando un centro pasado rebota en Couto y le quedó al borde del área chica a Comachi que remató de primera y le quemó los guantes a De Arruabarrena que volvió a tapar.

Y en la adición llegó el segundo en un intercambio de roles, con un desborde y remate de Maxi Pérez y ahora el rebote que dio Ichazo lo aprovechó Diego Hernández para el 2-0 final.

Triunfo de Wanderers por 2-0 que le permite prenderse en la Anual y Clausura, ante un Danubio cada día más complicado con el descenso.