El partido comenzó con los bohemios intentando tomar las riendas del juego y generar mucho juego cerca del área rival, ante un equipo violeta que trató de cerrar espacios para avanzar en bloque cuando podía.

Las primeras fueron para el local, que tuvo un disparo de Castro por sobre Sebastián Fuentes que Menosse en la línea logró despejar para apagar las alarmas. Luego fue un cabezazo de Macaluso que se fue muy cerca.

La respuesta violeta llegó con un disparo de media distancia de Rabuñal que se fue muy cerca, en la primera aproximación de su equipo.

El gol de la apertura llegó a los 16' cuando una pelota quieta terminó en un envío al segundo palo a Jonathan Barboza que trató de poner un centro, pero su remate se fue al arco y se coló en la valla rival.

Los de Arias eran superiores y generaban mucho más juego colectivo que su rival, incluso llegando al segundo gol a los 44' cuando una clara falta sobre Diego Riolfo fue pitada como penal. El mismo volante fue el encargado de la definición y no falló para el 2-0.

En el complemento Risso apostó a cambios para generar mucho más en ofensiva dando ingresó a Ignacio Laquintana que a fuerza de encarar y con mucha velocidad comenzó a complicar a la zaga contraria.

Nicolás González con un buen remate y Diego Barboza casi en contra, obligaron a dos grandes tapadas del arquero De Arruabarrena para mantener el resultado incambiado.

Pero todo ese impulso que tenían los del Parque Rodo tuvo un gran parate cuando Hernán Menosse se fue expulsado en forma correcta por José Burgos.

Los bohemios de contra eran peligrosos y una buena jugada de Colombino que habilitó a Castro, avisó de la apuesta local que se acercaba al festejo que podía darle mayor tranquilidad aún en el terreno de juego.

Poco pasó de allí al cierre donde Wanderers cerró espacios, controló el trámite y selló el 2-0 final con que se llevaron su primera victoria del torneo.