Los dos llegaban sin triunfos a esta cuarta fecha y en el comienzo mostraron sus credenciales, generando un trámite atractivo y quedaba señales de una gran tarde en el Prado.
Alternándose en la posesión del balón, queriendo ser verticales, el encuentro se hizo de ida y vuelta pero con el elenco de Gastón Machado se mostraba más firme.
Así fue que Wanderers, de la mano de una muy buena actuación de Diego Riolfo, se puso en ganancia a los 22 minutos tras una buena jugada colectiva que nació por derecha y Gastón Rodríguez definió por el centro del área.
Alex Silva fue quien originó la maniobra, luego dio un pase atrás para Riolfo y su remate al arco fue desviado por el goleador del equipo y del torneo.
Ese gol reflejó la leve superioridad que tuvo el bohemio en un primer tiempo entretenido y donde ambos buscaron el arco de enfrente, aunque River se mostró impreciso y aceleado en varios pasajes.
El darsenero arrancó mejor el complemento, arrinconó a Wanderers y puso el empate a los 7' cuando Sebastián Ribas empujó la pelota junto al palo después de una maniobra notable de Michael Santos.
El 1-1 era presagio de un segundo tiempo imperdible, aunque la promesa se quedó en la nada. El ritmo se mantuvo, pero las ideas cayeron.
Mucha imprecisión en la mitad de la cancha y la insinuaciones llegaban hasta la puerta del área sin generar chances de peligro.
Jugadores malhumorados al igual que los hinchas y un partido que terminó empatado y con ambos equipos con sabor a poco, ya que los locales siguen sin ganar en el certamen tras cuatro etapas y los bohemios lograron apenas un triunfo.