River Plate volvió a ganar, esta vez por 2-1 ante Deportivo Maldonado en el Domingo Burgueño, luego de remontar un trámite en el cual comenzó perdiendo, pero logró revertir en el segundo tiempo.
El partido tuvo un comienzo de juego de muchísima paridad, imprecisiones y escasas llegadas sobre los arcos, donde los dos trataban de cerrar espacios y no dejar crear a su adversario.
Lo más cercano a un intento certero fue cuando se combinaron Arezo que cruzó una pelota, Montiel que recibió y habilitó para que Neris por el centro disparara, rebotando en un rival y terminando en el córner.
Una acción aislada en un trámite aburrido y donde los goleros pasaban desapercibidos. Darias, cuando desbordaba era de los más inteligentes en los fernandinos donde Cantera estaba controlado y a Batista no le llegaba.
Pero la paridad se quebró a los 36' cuando apareció la genialidad de un jugador para dar algo de brillantez a un devenir para el olvido.
Una falta para los fernandinos le dio un tiro libre propició que Ignacio Nicolini ejecutó a la perfección con tremendo zapatazo para el 1-0 que le dio la ventaja.
Poco pasó de allí al descanso, con los de Palladino controlando el juego ante la impotencia de un rival que no encontraba caminos pero trató de adelantarse.
Lo dio vuelta
En el complemento, River salió dispuesto a ser protagonista volcando principalmente el fútbol por derecha, lo que obligó a Lerda a entrar en acción de forma mucho más constante.
El empate llegó a los 54' y también en una acción a balón parado. Una pelota enviada al área por Nicolás Rodríguez, la bajó de cabeza Gonzalo Viera y Marcos Montiel sólo, definió para el justificado 1-1.
Pero si el golpe no fue suficiente para Deportivo, a los 67' llegó el segundo de los del Prado. Una pelota que fue a buscar Núñez al piso terminó con Facundo Bonifazi dejándose caer, en un penal inventado que Umpiérrez pitó.
Poco le importó a Matías Arezo que agarró la pelota, se paró frente al arco y no falló para el 2-1 que revirtió el trámite para su equipo.
Los equipos apostaron a refrescar los equipos con jugadores que llegaron desde los bancos de suplentes y así fue como Federico Rodríguez a poco dle final tuvo el empate pero una buena tapada de Machado le ahogó el grito.
Nada cambió el resultado final, tres nuevos puntos para River Plate que sigue subiendo, mejorando en su juego y quiere copas internacionales.