La mayor parte de la primera parte River Plate marcó el ritmo del juego. Tuvo la primera insinuación del encuentro: Marcos Montiel ensayó una chilena y la pelota pasó por encima del travesaño del arco de Ignacio de Arrubarrena.
Sin embargo, le faltó un aspecto clave: generar mayor peligro en el arco de Wanderers. Se adueñó de la bocha, pero casi nunca supo que hacer con ella. Muy pocas veces entró en juego la gran figura del cuadro de Jorge Fossati: Matías Arezo.
El equipo que dirige Daniel Carreño atacó dos veces y fueron muy claras. La primera fue un remate de Hernán Rivero que tiró afuera y la otra no fue gol tras una excelente reacción del arquero Lucas Machado.
El complemento arrancó con la apertura del marcador. Leonardo Pais desbordó por el sector derecho y lanzó un buen centro para que Rivero, de bolea, rematara y pusiera el 1-0 a los 48'. Un verdadero golazo del delantero argentino.
River Plate fue en busca del empate. Fossati mandó a la cancha a Juan Manuel Olivera. El delantero la primera pelota que tocó fue casi gol. Tras un tiro de esquina, el futbolista de 39 años saltó más alto que todos, pero su cabezazo pasó muy cerca del poste izquierdo del golero De Arrubarrena.
Olivera se convirtió en una pieza clave del encuentro. El exdelantero de Peñarol le bajó una estupenda pelota a Arezo para quedar mano a mano con De Arrubarrena. Aunque el arquero ganó ese duelo.
Eso no fue lo único del delantero, ya que en la siguiente acción lo bajaron en el área. Leodan González pitó el penal y Arezo fue el encargado de cambiarlo por gol a los 84'. El Darsenero llegó a su quinto encuentro sin conocer la derrota: tres victorias y dos empates.
El equipo de Carreño pasa por un Torneo Clausura muy irregular, ya que este fue su tercer encuentro sin saber lo que es sumar de a tres puntos: dos derrotas y un empate.