El comienzo del encuentro fue frenetico; desde que Esteban Ostojich, debutante en el Estadio Centenario, pitó Rentistas intentó jugar por abajo. Y fue así que a los dos minutos tocó y tocó y fue obstaculizado en la medialuna tricolor con falta.
Nicolás Rodríguez tomó la pelota y dijo que él pateaba el tiro libre, que estaba a 20 metros del arco de Gustavo Munúa. Rodríguez remató por abajo, rastrero, y el arquero albo demoró en reaccionar y no llegó a tapar la pelota que se metía en el palo defendido él mismo.
La alegría para los locales en el Estadio demoró dos minutos. A los 5’ Gonzalo Porras se desmarcó por la derecha y envió un centro que encontró a Carlos De Pena, quien ya había tenido una oportunidad, en el área. De Pena conectó un cabezazo aunque pareció que le había dado con el pie por la velocidad que tomó el balón; el arquero de los Bichos Colorados no pudo hacer nada y Nacional logró igualar el encuentro en un abrir y cerrar de ojos.
El equipo de General Flores trató bien la pelota, y esperó que Nacional dejara espacios para atacar. Si esto no sucedía, mediante pelotas quietas molestaba a la defensa tricolor, que se mostró en vulnerabilidad en este sentido.
Como ante Racing, la efectividad se hizo presente en el arco de enfrente al de Munúa. A los 17’ Leandro Barcia, beneficiado por el arquero y la defensa local, conectó un centro y mandó el balón a las redes. Con un 100% de efectividad Nacional daba vuelta el resultado.
Diego Polenta, jugando como lateral izquierdo, tuvo su mejor proyección desde que está en Nacional. Desbordó después de una jugada quieta a favor de su rival y le dio una exquisita pelota a Barcia que, ante la salida de Stéfano Perdomo, definió a un costado. 3-1 y el encuentro se liquidó.
El buen juego de los Bichos Colorados duró lo que demoró Nacional en dar vuelta el resultado. El equipo de Manolo Keosseian, abajo del marcador no pudo mantener el juego que había demostrado, y así quedó por fuera del juego ya en el primer tiempo. La principal explicación del resultado final de la primera mitad es el rendimiento de la defensa de Rentistas.
Para la segunda mitad, Manolo no hizo los cambios que, quizá, el partido le recriminaba. En el banco de suplentes tenía a Richard Porta, Federico Laens y al Rulo Varela. Todos ellos, teniendo en cuenta en rendimiento del ataque en la primera mitad, demoraron en ingresar al partido.
Fue Laens el que ingresó a los 10’ en unos minutos que si Nacional no aumentó la ventaja fue por mera coincidencia de que sus jugadores no la mandaron a guardar. En los tricolores el primer cambio fue el ingreso de Jorge Fucile, que volvió a jugar tras ocho meses sin pisar un terreno de juego oficialmente.
A modo de mostrar lo que fue el segundo tiempo: Iván Alonso ensayó una vaselina desde afuera del área con una gran cantidad de jugadores rojos en el área, y la pelota pegó en el palo. La segunda mitad terminó siendo un trámite, que sirvió para que Álvaro Gutiérrez le diera minutos a Fucile y a Christian Tabó, que ingresó pasados los 35’ por Barcia, la figura del partido.
Si le faltaba algo a la defensa de Rentistas para cerrar una tarde-noche nefasta era un error de su arquero. Un centro sin buenas pretensiones llegó al área; la pelota le picó justo antes de que llegara a su pecho y se le escapó: Sebastián Fernández, que había ingresado, estaba allí para aprovechar el error: 4-1 y está. Ya sobre el final Federico Laens colocó la ley del ex y maquilló el resultado.
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