El partido comenzó con dos equipos tratando de mantenerse firmes en el aspecto defensivo para luego pensar en el arco rival, lo que hizo que se dieran quince minutos de mucha pelea en zona de volantes y donde los arqueros prácticamente no la tocaron.

Los locales trataron de buscar a Araujo y Sosa como hombres de desequilibrio, aunque la zaga darsenera se mantenía firme y no sufría en demasía. Los de Fossati en tanto, tuvieron como arma preferida a Urruti y su velocidad, pero con el mismo resultado que su adversario.

El partido trasncurría en un marco de paridad importante y con alguna pierna fuerte que costó amarillas a los mediocampistas, hasta que una pelota quieta hizo festejar a la Escuelita.

La apertura llegó tras un tiro libre donde salió lejos el arquero y que logró despejar Claudio Herrera ,pero su intento rebotó en Martín Barrios, y desde el piso la metió de zurda Michel Araujo con un buen recurso.

Un gol inésperado para lo visto, casi tanto como la joyita que puso la igualdad propia de un jugador talentoso como el juvenil Matías Arezo.

A los 40' cuando River trataba de adelantarse en cancha pero aún sin desnivelar, Arezo tomó la pelota y sacó un tre,endo remate de media distancia que batió a Irazún y marcó el 1-1. 

La primera etapa se cerró con un cabezazo al palo del local, otra vez en un balón parado, pero con un resultado que se fue en tablas al descanso.

Igualados

En el complemento Racing salió dispuesto a buscar el resultado y comenzó a mandar en la mitad de la cancha al influjo de Arismendi y a pesar de que carecía de precisión en el área se arrimaba.

Un disparo de Martín Barrios obligó a una buena tapada de Olveira para mantener el juego incambiado, lo que hizo que Fossati apostara al ingreso de Diego Vicente para buscar algo diferente en cancha.

Pero los albiverdes seguían apostando en ataque, ante un rival controlado que no generaba nada, pero la falta de claridad en ofensiva hizo que siguiera sin encontrar su premio. Un tiro libre de Araujo se fue cerca, en un nuevo aviso. 

Nada cambió el la paridad final, ni siquiera un tiro libre al palo de Nicolás Rodríguez y el pitazo de Andrés Cunha selló el reparto de unidades en el Roberto, donde la Escuelita, mereció algo más.