El partido comenzó con Danubio un poco mejor que su rival, tratando de hacer mover el balón de una banda a la otra y con ello poder adelantarse en la cancha pero sufriendo una de sus carencias en el torneo: peso en el área.

David Terans, controlado, era quien mayor claridad le daba al juego de su equipo, aunque las intenciones interesantes que se veían hasta tres cuartos, se diluían al instante del pase final.

Racing era muy práctico, se paró bien, marcó con efectividad y golpeó cada vez que tuvo su chance.

El gol de la apertura local llegó a los 16' cuando Facundo Bonifazi peleó un balón, recuperó, encaró, desbordó y metió un pase atrás exquisito para que Liber Quiñones no perdonara y pusiera el juego 1-0.

De allí en adelante la escuelita fue más, practicando un fútbol contundente pero preciso y que tendría su premio a los 27' cuando llegó el segundo.

Quiñones remató de forma excepcional un tiro libre que se generó tras falta de Ribair Rodríguez y la colgó al palo de Cristóforo para duplicar la diferencia.

Una diferencia que premió el momento del delantero que cada vez que la tocó, desequilibró y que de sus pies casi llega el tercero cuando habilitó a Gonzalo Montes en el área y su disparo fue despejado al corner por el golero franjeado.

Danubio trató de reaccionar, pero seguía careciendo de ese hombre en el área que hiciera la diferencia y eso daba la chance a los albiverde de buscar una contra que liquidara el juego, chance que volvió a tener Quiñones sobre el cierre del primer tiempo y que no pudo concretar. 

Afilado

En el complemento Machado apostó a dos cambios para tratar de cambiar destino del partido dando ingreso a Rodrigo Fernández y Marcelo Tabárez, pero los de Peirano tenían la carta ganadora en cancha y con eso fue suficiente para sellar la goleada.

Una buena jugada que inició Montes a los 55' terminó en el área y con Liber Quiiñones que con toda la experiencia ajustició a Cristóforo por tercera vez en la tarde para el 3-0 parcial.

Pero lejos de quedarse quieto, a los 62' fue objeto de un claro penal que nadie protestó y el propio Quiñones, con toda su calidad y experiencia volvió a inflar las redes para delirio de la hinchada local. Este fue el 80 en su carrera con Racing, donde además es el goleador histórico.

En los últimos cinco minutos hubo tres goles que maquillaron el resultado, Jorge Graví para Danubio a los 86', Gabriel Fernández para Racing a los 87' y David Terans en la hora sellaron el 5-2 final para el local.

Con este resultado, conseguido con una figura destacada como Liber Quiñones autor de cuatro goles, Racing se acerca y sueña con la posibilidad de llegar a la Copa Sudamericana. Para Danubio sólo queda preocupación para lo que se viene por los problemas mostrados en defensa y la escasez de peso en ataque.