Los gauchos del Pantanoso se llevaron una merecida ventaja al entretiempo, luego de unos 45 minutos iniciales en los que exhibieron un ritmo alto y metieron a su rival en su campo en el primer cuarto de hora. Ya a los 5' obligó a actuar al arquero local, Rodrigo Rodríguez, ante un disparo de Alexander Rosso.
El 1-0 de la visita cayó a los 22' y de pelota quieta desde el sector izquierdo. Tras una falta sobre Agustín González fue Leandro Sosa quien ejecutó el tiro libre, el balón dio en la barrera y en el rebote el propio Sosa metió otro centro que fue capitalizado por Mathias Riquero con gran golpe de cabeza.
Riquero acarició el segundo tanto en dos oportunidades. Primero a los 26', cuando apenas llegó a rozar un centro de Agustín González que el arquero mandó al córner, y luego a los 34', minuto en el que el travesaño le impidió mandar a la red un nuevo cabezazo después de un centro de Sosa.
Sobre los 40' tuvo un par de aproximaciones muy claras Juventud, pero Nicola Pérez respondió con solvencia para mantener el 1-0 del elenco de La Teja de cara a la etapa complementaria.
Sufriendo
Allí Progreso trató de controlar el balón a la espera de un golpe de gracia que le diera tranquilidad en el juego, ante un contrincante que comenzó a arriesgar bastante más y avisó con un remate de Aliberti que se fue desviado.
Pero fue Riquero el termómetro de los Gauchos del Pantanoso y cuando participaba del juego aparecía lo mejor de la visita, incluso siendo pistón para habilitar a Alexander Rosso y Agustín González que complicaban a la defensa rival.
Una buena corrida de Rodrigo Vidal que exigió Rodrigo Rodríguez fue una clara para poner el segundo, que no llegaba y dejaba con vida al local que iba a tener su gran chance.
Una mano de Riquero en el área fue pitada como penal por Álvarez y Joaquín Zeballos, el goleador, fue el encargado de rematarlo, pero su disparo se fue por arriba del travesaño, esquivando la visita una "bala" de forma poco creíble.
A falta de menos de quince para el final, Rosso volvió a tener su posibilidad, pero Rodríguez otra vez ganó la pulseada y en el rebote, Sosa definió, pero la zaga juventina logró despejar en la línea para mantenerse en juego.
Y tanto perdonó que Juventud lo hizo pagar tras una gran jugada de Juan De Dios Pintado que habilitó a Joaquín Zeballos en el área y éste tuvo su revancha, definió, Nicolá Pérez tocó la pelota que no logró cambiar el destino de red para colocar el 1-1 a los 84'.
Un gol que parecía darle destino de igualdad al cotejo, pero que Mathías Riquero se encargó de cambiar. Todo lo que le costó llegar al segundo, tras la igualdad vino en minutos, cuando un córner desde la izquierda encontró al volante solo en el área y de cabeza la mando a guardar.
Ahora si, golpe de nocaút al juego, triunfo merecido de Progreso, que casi se le escapa en el cierre, pero que encontró en su gran referente el bastión para sumar nuevamente de a tres en una cancha difícil.