Progreso derrotó por 1-0 a Rentistas en el Parque Capurro y sumó tres puntos fundamentales para comenzar a asgurar su permanencia en primera división y mantener un gran torneo Clausura.
El partido tuvo un comienzo de mucha paridad y de pocas ideas, con escasas llegadas sobre los arcos, siendo las defensas las que se imponían.
La banda izquierda, donde transitaba Franco Pérez con su velocidad, fue el callejón elegido para generar espacios y mover la modorra de un partido de trámite lento y repetitivo.
Pero fue con una acción individual de Roldan que encaró en el área y fue bajado por Rossi que apareció la primera acción clara, con un penal pitado por Cunha. Gaston Colman se encargó de rematarlo, lo ajustó sobre el palo derecho y colocó el 1-0 a los 17'.
De allí en adelante los Bichos se acercaron únicamente con un tiro libre que pateó "Urreta" pero encontró bien parado a Formento para contener.
Los de La Teja estaban cómodos con el devenir, basados en lo hecho por Andrada, Barboza y Viera, en zona de volantes para coloborar en no dejar espacios. Así se fue el primer tiempo con la victoria de Progreso que aprovechó la chance que tuvo.
Lo manejó
El complemento comenzó con tres cambios en los de Jaume, que apostó definitivamente a ir por la igualdad y volvió a mover las estanterías con un tiro libre de Urretaviscaya que sacó volando el golero una vez más.
Corridas de Emiliano Villar impulsaban la búsqueda, pero la poca claridad para el pase o tiro final, mantenían todo incambiado.
Lo cierto es que los minutos fueron pasando y los de Álvaro Fuerte manejaban los hilos, sin llegar a tener chances de acercarse con criterio al segundo, pero manteniendo la ventaja mínima.
Una gran actuación de Mieres en el fondo, sumando a lo que hizo el golero y las malas decisiones ofensivas del local que se fue diluyendo en sus intenciones.
Un cabezazo de Urreta al travesaño y dos o tres tapadas al límite de Formento, gran figura del cotejo, terminaron sellando el 1-0 con que festejó Progreso para olvidarse del descenso y comenzar a proyectarse a las copas.