Alejado de los puestos comprometidos en la tabla del descenso y afianzado en zona de clasificación a la Copa Sudamericana, Plaza Colonia llegó al Franzini con el sueño intacto de conseguir el título del Clausura a falta de seis fechas para el final.
Para eso debía sortear a un rival difícil como Defensor Sporting que, necesitado de puntos para ubicarse en los puestos de clasificación de la Copa Sudamericana, saldría con todo al campo de juego a buscar la remontada.
El partido no cumplió con las expectativas planteadas, al menos en el primer tiempo.
Salvo una espectacular atajada de Kevin Dawson tras un cabezazo de Maxi Gómez para defensor, y un gol que el zaguero Andrés Lamas se comió abajo del arco nuevamente desde un centro por la banda; los primeros 45´ no fueron de grandes emociones pero sí de un claro dominio del equipo violeta ante el poco contacto con la pelota de los patas blancas.
Ni Nicolás Milesi, ni Alejandro Furia, ni Facundo Waller podían recibir la pelota con espacios como para lanzar a los delanteros Nicolás Dibble y Germán Rivero; básicamente los colonienses estaban compactos atrás intentando rechazar los ataques constantes de Facundo Castro y Nicolás Olivera sobre la banda izquierda, que por otra parte tampoco eran de gran peligro para la visita.
Tal es así que la primera incursión de los patas blancas en el área de los dirigidos por Eduardo Acevedo fue con el cabezazo de Carlos Rodríguez luego de un centro de pelota quieta, a los 44´.
El primer tiempo dejó un partido aburrido y con una superioridad opaca de los violetas.
En el complemento Plaza Colonia generó más oportunidades en los primeros 10´ que en los 45´ iniciales, pero a pesar de eso no consiguió abrir el marcador.
La violeta antes de dejarse estar y darle chances a los muchachos de Colonia, reactivó y tras casi abrir el marcador con un cabezazo del juvenil Benavidez -que increíblemente se fue rozando el caño izqueirdo de Dawson-, abrió la cuenta desde los pies de Felipe Rodríguez a los 56´ tras una carambola en la línea del arco de los patas blancas.
Un gol sucio en que fue necesario obligar a la pelota a entrar.
Poco le importó a Felipe Rodríguez que lo gritó como loco a los pies de la "Banda Marley" de Punta Carretas.
Plaza era consciente que de no sumar de a tres se bajaría de la cima de la tabla y se la cedería a Peñarol tras la victoria ante Liverpool.
Defensor disminuyó sus ataques y cedió espacios al visitante, tanto fue así que Germán Rivero logró poner una pelota en el palo de Yonathan Irrazábal tras pase al medio de Nicolás Milesi.
Luego de ir y venir con el partido abierto y Defensor desconcentrado, Plaza consiguió el empate a los 84´ de la cabeza de Carlos Puppo.
Con la misma receta: un centro que se cerró al segundo palo y el guardameta no pudo contener, quedó boyando en el área chica y Puppo tuvo que empujarla.
Un gol de oro, no para mantener la punta del Clausura pero sí para llevarse algo al departamento y seguir en la pelea del título de campeón y de las Copas Internacionales.
Por su parte el equipo de Punta Carretas bajó al puntero y sumó una unidad para comenzar la cruzada hacia la zona de clasificación de la Copa Sudamericana.