Plaza Colonia le dio una lección de practicidad a Peñarol en el Campeón del Siglo, lo derrotó por 3-1 en remontada y los mirasoles se despidieron de la pelea por el Clausura en una temporada para el olvido. 

El partido comenzó con dos equipos dispuestos a buscar el arco rival en primeros minutos de mucho ida y vuelta pero poca profundidad.

Dibble trataba de desequilibrar con su velocidad, pero la defensa bien parada no le daba mayores posibilidades, mientras que Torres y Terans aún no lograban pesar en el accionar.

Los mirasoles pudieron ir a fondo a los 14' cuando un gran desborde de Giovanni González terminó en un centro medido al área que Agustín Álvarez Martínez anticipando a todos conectó de derecha, pero Santiago Mele, volando, logró conjurar.  

Una acción individual de Gargano terminó generando un tiro libre al borde del área del cual llegaría la apertura del tanteador para el local a los 21'. David Terans sacó un tremendo remate que dio en el travesaño, picó y entre el taco de Santiago Mele y el toque de Gary Kagelmacher se metió para sellar el 1-0.

Un gol que rápidamente contestó la visita a los 25', tras un córner desde la derecha, que Formiliano pifió al querer despejar, Agustín Álvarez Martínez en la ayuda defensiva no pudo pegarle con fuerza y Facundo Píriz se encontró con un gran regalo para inflar las redes y poner el 1-1.

De allí en adelante los de Larriera llevaron las riendas del trámite, con más ganas que fútbol, pero sin lograr colocarle otra pelota de calidad al "Canario" Álvarez para incomodar.

Nada cambió el 1-1 con que se fueron al descanso, dejando todo abierto para el segundo capitulo donde los carboneros estaban obligados a arriesgar.

Al mentón

Para el complemento los locales hicieron un cambio colocando a Ariel Nahuelpán por David Terans, con el afán de darle mayor presencia a la ofensiva sabedores que ganar era prioridad.

Pero el que avisó fue el coloniense tras otro tiro de esquina que cabeceó Risso en primera instancia y luego hizo lo propio Mascia al travesaño, ante la desesperación de Dawson, en una clarísima que no pudieron transformar en la ventaja.  

Y con la misma receta llegó el segundo visitante a los 52', un córner, ahora desde la izquierda e Haibrany Ruiz Díaz saltó más alto que todos para meter un testarazo preciso que se coló en el arco carbonero para el 2-1.

Esto transformó a los aurinegros en un manojo de nervios, queriendo adelantarse para ir a conseguir un empate que no podía demorar si el objetivo era quedarse con los tres puntos.

El equipo de Larriera tenía la pelota pero no argumentos para hilvanar alguna acción que pudiera desestabilizar el buen trabajo defensivo de su rival, que, sin sufrir, iba dejando correr el tiempo.

Los de Espinel le dieron el golpe de gracia a los mirasoles a los 73', cuando el brasileño Diogo de Oliveira, que recién había ingresado, robó una pelota tras un pase corto de Torres, encaró, guapeó y sacó un remate cruzado que dejó sin asunto a Dawson para el 3-1. 

Con el "Cebolla", Britos y el "Lolo" en cancha, el entrenador quemó todos los cartuchos, pero los patasblancas eran sólidos, expeditivos y además crecidos anímicamente, inexpugnables. 

El pitazo de Ferreyra puso un manto de piedad para Peñarol que volvió a desilusionar, jugó poco y nada y con la derrota se alejó definitivamente de la chance de quedarse con el Clausura y por ende, el Uruguayo, en una temporada con tres técnicos y mucho para olvidar.

Plaza sumó un nuevo triunfo de la mano de Espinel, mostrando un fútbol muy efectivo, siendo compacto y aprovechando sus oportunidades.