Plaza Colonia, con un arranque demoledor, venció por 3-0 a Danubio en el Prandi, con Dibble como gran figura y ante un rival que sigue sufriendo un traspié tras otro y está casi condenado al descenso. 

El partido comenzó con dos cachetazos casi instantáneos para los visitantes, ya que en tres minutos, los colonienses anotarían en dos ocasiones para sorpresa de todos.

Al minuto, un control largo de Monzón terminó con Juan Cruz Mascia robando el balón y habiltando a Nicolás Dibble que no falló en la definición para el 1-0.

Pero si este golpe duro hizo temblar las estanterías al equipo de Leonardo Ramos, a los 3' y tras un córnes, Mario Risso de cabeza apareció solo para inflar las redes y poner el rápido 2-0. 

Alegría para los patas blancas que se encontraron con una renta de dos goles casi sin pestañar, ante un rival confundido, que con más ganas que fútbol intentó adelantarse en pos de un descuento que los pusiera en juego.

Recién sobre los 22' tuvo una clara a su favor, tras un tiro de esquina que terminó con un remate de Carrera y que Mele tapó con tranquilidad.

Alguna intentona de Mederos que no tuvo precisión y un disparo de Paiva que se fue muy desviado fueron de las pocas situaciones que pudo generar el equipo de Maroñas que incluso se salvó de sufrir el tercero.

Es que sobre el cierre, otra gran acción personal de Dibble en el área terminó con un remate que Emiliano Bermúdez conjuró para permitir que su equipo se fuera al descanso tan solo dos goles abajo.

Lo liquidó

El complemento comenzó con la misma tónica que el primero, con los de Espinel siendo sólidos para marcar y muy peligrosos para contragolpear, ante un adversario disminuído y que nunca encontró caminos.

Dibble a pura velocidad tuvo dos ocasiones para llegar al tercero que no pudo cristalizar, pero el mismo no demoró en llegar lo que sucedió a los 61'.

Otra pelota quieta que ahora encontró la cabeza de Ezequías Redín dejó sin asunto a Bermúdez y se transformó en un nuevo festejo que terminó de bajar la cortina del cotejo.

De allí en adelante fue todo un trámite rumbo al pitazo final, más alla de un cabezazo de Comachi que se fue cerca y los cambios incesantes en los dos conjuntos.

Un buen triunfo de Plaza Colonia que sigue mostrando una mejoría desde la llegada de Eduardo Espinel como entrenador y otro palazo durísimo para Danubio que cada vez está más complicado con la permanencia.