El partido comenzó con los franjeados tomando la iniciativa y apostando a abrir la cancha para ofender a un rival que bien parado se defendía y esperaba el momento para adelantarse en cancha.
Briam Acosta era el pistón del fútbol en el local, un equipo que carecía de justeza para habilitar a Grossmüller o Gutiérrez en el área, lo que hizo que los patablancas no pasaran mayores sobresaltos.
Con el correr de los minutos el duelo se hizo mucho más transitado en zona de volantes, con faltas que le quitaban ritmo y escasas ideas para quebrar el cero en el resultado.
Apenas un remate de Juan Manuel Gutiérrez que obligó a Guirin a tapar y despejar al córner movió el tedio de un juego repetitivo, sin intensidad y escaso de ideas.
Plaza tuvo alguna corrida de Waterman que no supo como completarlas y un disparo muy desvíado de Álvaro Fernández, en un primer tiempo que se fue con un 0-0 justo y merecido.
El desequilibrio
El complemento mantuvo mucho de la tónica del primero, con dos equipos que no podían quebrar a las defensas y se diluían cuando se acercaban a la áreas.
Los dirigidos por Larriera tuvieron una chance de cabeza por parte de Sergio Felipe, al igual que la visita con Waterman, pero no había precisión en el puntillazo final.
La más clara casi llega de carambola con un centro de Mederos que trató de despejar Federico Pérez y reventó el travesaño de Guirin, apagando las alarmas para los colonienses.
El devenir del partido pareció sentenciar que aquél que llegara al gol se quedaba con los tres puntos y quien lo hizo fue Plaza. Los de Matías Rosa encontraron una buena acción por la banda de Leandro Suhr, que metió un centro precioso que no desaprovechó Waterman para vencer a Cristóforo y poner el 1-0.
Esto desesperó a los franjeados que se mandaron con todo al ataque y tuvieron varias chances de empatar, con un tiro libre de Mederos, una clarísima de Paiva y otra de Gutiérrez que no pudo definir.
Incluso la polémica no faltó en la cancha, ya que se protestó un penal no pitado tras una supuesta falta de Mario Risso sobre un delantero local que el árbitro Antonio García desestimó.
Nada cambió el resultado y los de Matías Rosa sumaron por tres, están primeros del Clausura y comienzan a olvidarse de la tabla del descenso. Danubio en cambio, llegó a nueve sin ganar, ocho de ellos con derrota.