Peñarol abrochó una victoria necesaria ante un rival que, pese a estar obligado a sumar para su permanencia, no mostró ambición. El equipo de Jorge da Silva estiró a cuatro puntos su ventaja respecto a Nacional en la Tabla Anual y superó la línea de Plaza Colonia en el Clausura, a la espera de que tricolores y patablancas jueguen sus cotejos este sábado.

Los carboneros asumieron la iniciativa desde el primer minuto y se encontraron con un rival que defendió con muchos hombres y apeló a cortar el juego sistemáticamente en el primer cuarto de hora. Una de esas faltas fue un agarrón de Pintos sobre Aguirregaray a los dos minutos en el área visitante, pero Óscar Rojas no pitó el penal.

La posesión del balón fue casi siempre de Peñarol, que lo manejó bien en el medio pero sin inquietar. De hecho, pese al dominio territorial y de pelota, no exigió a Bava en la primera etapa. La prolijidad de Valverde, alguna incursión de Albarracín por izquierda y las subidas por derecha de Aguirregaray fueron lo mejor en los primeros 45 minutos.

Liverpool casi no generó peligro. El elenco de Mario Saralegui sólo se adelantó en bloque cuando Sebastián Rodríguez manejó la bola por el eje, y apenas complicó por intermedio de Federico Martínez en cuentagotas. El primer y único disparó fue de Aprile en la última acción del primer tiempo, y lo contuvo fácilmente Guruceaga.

Segundo tiempo: llegó el gol y Peñarol justificó el triunfo

La segunda parte empezó más movida y al fin pisaron las áreas. Junior Arias avisó anticipando en un tiro de esquina y su disparo pasó cerca del arco mirasol, y poco después fue Palacios quien generó un contragolpe que ni él ni su compañero Diego Rossi pudieron definir.

Peñarol era más pero no lo plasmaba en jugadas de gol, por lo que Da Silva puso a Hernán Novick y Murillo a los 55’ por Nández y Palacios, y rápidamente obtuvo réditos. Un tiro libre ejecutado en forma de centro envenenado por el menor de los Novick encontró a Valdez anticipando con su botín derecho en el área chica para abrir el score a los 58’.

Tras el tanto del Hormiga podía esperarse que Liverpool se adelantara en bloque en procura del empate, pero ocurrió lo contrario. Los locales manejaron mejor la pelota y generaron situaciones para aumentar, como una extensa corrida del Albarracín que, tras pared con Rossi por izquierda, terminó en las manos de Bava.

Fue esa llegada lo último de Albarracín en la noche, ya que a los 75’ fue sustituido por Diego Forlán, quien de primera sacudió la derecha y estuvo cerca del 2-0. Recién después de esa jugada, con el ingreso de Nicolás de la Cruz por Martínez, se adelantaron los negriazules en el terreno y mostraron algo de ambición.

Ante los embates de su rival, Peñarol terminó defendiéndose muy cerca de su área con solvencia. Los aurinegros retrocedieron peligrosamente y renunciaron a la tenencia de la pelota, pero estuvieron compactos para sostener un resultado que les permite seguir en lo más alto de la Tabla Anual y, al menos hasta mañana, también primeros en el Clausura.

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