Sin mayores sobresaltos Peñarol cumplió con lo que se esperaba y plasmó su favoritismo sobre El Tanque Sisley, uno de los equipos más complicados en la lucha por la permanencia.
El conjunto de Da Silva se llevó al descanso un 2-0 exagerado para lo que fueron los primeros 45 minutos, aunque luego justificó la ventaja. Si bien jugaron mejor los carboneros que su rival antes del entretiempo, también pasaron zozobras y pudieron haber sufrido el 1-1.
El 1-0 cayó a los 17’, cuando Maxi Rodríguez encontró a Murillo en el área con un centro desde la izquierda y el colombiano definió a la red recogiendo el rebote del arquero Darío Silva tras su propio disparo corto.
El Tanque tuvo que salir de su trinchera y buscar un gol que estuvo a punto de llegar sobre la media hora, primero con un tiro libre de Callorda que despejó Guruceaga con los pies y luego con un remate apenas desviado de Yuri Galli.
Peñarol tuvo buenos pasajes de fútbol y en líneas generales controló el trámite con un buen circuito por izquierda entre los Maxis (Olivera y Rodríguez). Justamente por ese sector, tras un desborde de Forlán, llegó una nueva ocasión que no llegó a definir Murillo.
Poco después, a los 35’, Aguiar puso el 2-0. El mercedario aprovechó un pase atrás de Forlán después de una jugada que nació en un tiro de esquina y le dio tranquilidad al elenco dirigido por Da Silva, que empezó la etapa complementaria pasando zozobras.
No obstante, Peñarol recuperó el control rápidamente, dosificó energías y aburrió el partido. El tramo final transcurrió sin grandes situaciones de peligro sobre los arcos, más allá de un bombazo de media distancia de Murillo que le quemó las manos a Darío Silva.
Los mirasoles contaron con el debut de Affonso, con poca participación y un puñado de minutos en cancha, y abrocharon su segunda victoria en dos presentaciones del Clausura para seguir un punto arriba de Nacional en la Tabla Anual.
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