Dominaron un tiempo cada uno en el Parque Viera y terminó festejando de forma agónica Peñarol, que mereció llevarse una ventaja mayor al 1-0 al descanso y logró el segundo tanto cuando menos lo merecía.

Los carboneros empezaron el encuentro de forma inmejorable gracias a una jugada preparada; a los 50 segundos abrió el score Tomás Costa conectando un derechazo de primera desde afuera del área tras córner ejecutado por Diego Forlán, que hoy volanteó por izquierda.

En la primera media hora fue muy superior Peñarol, que varias veces acarició el 2-0 a partir de la generación de juego de Maxi Rodríguez por la derecha del mediocampo y el orden de Costa en el eje central. Fuentes le ahogó el grito en dos ocasiones a Forlán y fue figura.

Cerro, superado en el comienzo, repuntó desde los 35’ intentando con Urruti y las subidas de Sant’Anna por derecha. No obstante, su situación más peligrosa fue un centro que se le escapó a Guruceaga y no llegó a empujar Silveira, que luchó mucho y fue poco habilitado en el comienzo.

Esa mejoría de los albicelestes en el cierre de la primera parte fue confirmada en la segunda, donde fueron dominadores y merecieron más. El ingreso de Piñatares por De Oliveira les dio más recorrido, y el de Porta por Klein mayor acompañamiento para Silveira.

El Canguro fue clave y participó de la jugada del 1-1 a los 59’. Urruti la inició por derecha, Porta luchó en el área con Guillermo Rodríguez y del rebote salió favorecido Silveira, que le quemó los guantes a Guruceaga y capturó su propio rebote para anotar con una notable pirueta.

Los dirigidos por Gustavo Ferrín empezaron a transformar a Guruceaga en figura y aprovecharon las facilidades ofrecidas por el fondo aurinegro para generarle peligro, aunque no lo capitalizaron en la red.

Peñarol se desdibujó y ya casi no ofendió, más allá de un par de notables zurdazos de Forlán a distancia que exigieron a Fuentes. A esa altura Forlán era el único atacante aurinegro en cancha, ya que no hubo delanteros en el banco y tanto Palacios como Ifrán fueron sustituidos. En ese sentido, el ingreso de Valverde hizo repuntar al elenco del Polilla Da Silva.

El tramo final fue de ida y vuelta y pudo haberlo ganado Cerro, pero se lo llevó Peñarol. Lucas Hernández se llevó por delante un centro de Hernán Novick y venció su propia valla, dejando sin asunto a Fuentes y desatando el festejo carbonero.

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