Peñarol salió al campo de juego con el afán de conseguir una imperiosa victoria. A todo esto, Diego López no se guardó nada y mandó a la cancha como titular Cristian Rodríguez y el regreso en la defensa de Fabricio Formiliano. Por el otro lado estaba un Boston River que salió a jugar con un gran aliado: la presión que tiene el conjunto carbonero.
Peñarol tuvo la mayor parte del tiempo la pelota, pero le faltó algo clave: darle velocidad y sorpresa. Todo muy lento y previsible. Lo más importante de los dirigidos por Diego López estuvo cuando Walter Gargano trató de habilitar a Facundo Pellistri, pero nunca llegaron a buen puerto.
Una chance para destacar en los locales se dio a los 23' tras un tiro de Matías De Los Santos que se desvió en un defensa de Boston River y pasó bastante lejos del arco de Gonzalo Falcón.
Boston River buscaba enlentecer el juego, que Peñarol se siga poniendo nervioso. Sin embargo, cuando se animó a atacarlo y a través de dos o tres pases seguidos, le dio muchos dolores de cabeza a los defensores aurinegros.
De esta forma, terminó un primer tiempo en el que no tuvo mucho para destacar. Peñarol mostró los problemas de siempre para generar juego y asistir a sus delanteros, mientras que Boston River mantuvo su plan de llevarse algo del Campeón del Siglo.
Otra cara
En el complemento Peñarol salió con otro ímpetu. Tal es así que a los 48' generó la mejor jugada del partido. Se juntaron Pellistri y De Los Santos, para que este último quedara en una buena posición para definir con el golero de Boston River, pero remató afuera.
Sin embargo, a los 59' se dio el gol para Peñarol. El Cebolla tomó el balón desde afuera del área y con mucha potencia pateó al arco para vencer a Falcón. De esta forma, el conjunto de Diego López se puso arriba en el marcador.
A través de la velocidad de Pellistri y la movilidad de De Los Santos Peñarol mejoró. En cambio, Boston River se tiró más arriba. A todo esto, Martín García mandó a la cancha a Sebastián Abreu para tener mayor peso ofensivo.
Los últimos minutos Peñarol terminó sufriendo el partido más por el nerviosismo que vive, que por lo que generó en ataque Boston River. De esta forma, el carbonero se reencontró con el triunfo sin jugar bien, aunque esto era lo que menos importante.