En un trámite discreto en líneas generales en el Centenario Peñarol derrotó a Racing 1-0 por la sexta fecha del Clausura y volvió a la victoria después de cinco partidos.
Arrancó algo mejor el carbonero, que con la movilidad y los intentos de remate de afuera de Forlán dio la sensación que no iba a caer en la monotonía habitual. Esos minutos fueron solo una ilusión óptica.
La falta de ideas fue diluyendo a un equipo al que Racing supo, ordenadamente, generarle peligro en tres ocasiones, exigiendo a Guruceaga y provocando tiros de esquina.
La primera de la academia fue un tiro libre de Juan Pablo Rodríguez que se fue muy cerca del palo, jugada que se originó en una falta de Buschiazzo tras un pase del arquero que quedaba corto.
Más tarde fue Gabriel Fernández el que sacudió al arquero, que en dos tiempos logró despejar el peligro del arco aurinrgo. Poco después otra vez Rodríguez remató cruzado por derecha y su tiro se fue al córner tras rozar el pie de un defensa.
Pese a que Racing se anotó algún acercamiento más que Peñarol, el cero a cero fue fiel reflejo de lo que sucedió en los 45 iniciales.
En el comienzo de la segunda mitad vino la acción que definió el partido. Como una escena que no tenía nada que vercon lo que fue la película del Centenario. Maxi Rodríguez encaró del centro a la derecha y llegando a las puertas del área sacó formidable remate que batió a Contreras.
El 1-0 poco tenía que ver con el trámite pero para Peñarol fue la dósis necesaria de tranquilidad para divorciarse de esos nervios que suelen aparecer cuando las cosas no le salen.
¿El buen fútbol? No, eso no apareció, pero al menos el equipo de Da Silva trató de ser más prolijo, no cometió errores en defensa y selló el partido a su favor.
Guruceaga también tuvo que ver, y mucho, con la victoria del manya. Dos atajadas notables del arquero ante disparos de Rodríguez tuvieron una importante respuesta del público para respaldar al meta en este momento.
Racing tampoco fue una exhibición ni mucho menos. Los méritos para empatar, pese a las intervenciones de Guruceaga, fueron insuficientes. Peñarol por su parte tuvo a los 28' una contra de Affonso para liquidar y no pudo, y la última bola que se estrelló en el palo tras remate de Forlán.
Tres puntos y poco más. Peñarol sigue mostrando un chato nivel, pero así y todo gana, mateniendo el liderazgo de la tabla anual.