El arbitraje volvió a estar bajo la lupa en un partido de Peñarol ya en la segunda fecha del Torneo Clausura, esta vez en el 2-2 frente a La Luz en el estadio Campeón del Siglo y con José Burgos encabezando la cuarteta en cancha y Antonio García en el VAR.
La primera participación importante fue a los 19’, cuando Guillermo de Amores fue al piso para detener un avance de Pablo Porcile y terminó cometiéndole penal. Burgos no lo entendió así en primera instancia, pero lo pitó tras ver en el VAR el mínimo contacto que se generó entre el cuerpo del arquero y el botín del atacante. La pena máxima valió el 1-0 de los visitantes.
A los 40’, con La Luz ganando 2-1, todo el equipo arbitral omitió un penal de Enzo Castillo sobre Ángel González, que en tiempo real no se vio tan claramente porque el delantero tardó en caer. El argentino picó a buscar un pase de Sebastián Rodríguez y en la carrera el zaguero le pisó un botín, pero desde el VAR no entendieron que debiera pitarse penal.