Nacional vivió una fiesta este domingo en el Gran Parque Central, donde le ganó a Danubio 2-0 en la que pudo haber sido la despedida de Luis Suárez y Sergio Rochet del templo tricolor, teniendo en cuenta que el delantero se irá después del Mundial y que el arquero también podría emigrar. Sólo volverían a jugar allí este año si el Bolso pierde la semifinal del próximo domingo ante Liverpool.

El Bolso jugó un primer cuarto de hora similar al de sus mejores momentos del Intermedio y el Clausura, con circulación de pelota, llegada por bandas y contundencia en las áreas, pese a las bajas de Leonardo Coelho y Felipe Carballo. A los 4’ ya ganaba 1-0 por el oportunismo de Franco Fagúndez, quien aprovechó un centro bajo de Diego Zabala y un despeje a medias de Emanuel Hernández.

Después del primer cuarto de hora repuntó Danubio, que con el liderazgo futbolístico de Guillermo May se fue acercando al arco de Sergio Rochet. Hubo un par de cabezazos de May y Martín Rea en posición inmejorable, pero no capitalizó y lo pagó en su arco.

El primer tiempo se moría 1-0 y cayó el segundo tanto. Zabala tocó para Fagúndez, el 10 asistió a Luis Suárez con una gran habilitación y el 9 definió de primera ante la salida de Esteban Conde, sellando el 2-0 al descanso.

El arranque del complemento fue el show de Suárez, pero sin goles. A los 59’ ejecutó un tiro libre en el caño y a los 60’, tras una gran jugada, Nicolás Rodríguez le sacó un disparo en la línea. En el medio hubo un cierre providencial de Leandro Lozano ante May, que le robó la pelota y se iba cara a cara con Rochet.

A los 62’ salió ovacionado Luis Suárez y entró Emmanuel Gigliotti, uno de los tantos que exigió a Conde en su último partido. El Coco, sin responsabilidad en los goles de Nacional, fue figura con grandes atajadas. Del otro lado no quiso ser menos Rochet, que salvó un mano a mano muy claro con el Ojito Rodríguez.

Hubo jugadas de los dos lados, emoción y festejo. Nacional preparó de gran manera la semifinal del próximo domingo en el Centenario contra Liverpool, esperando que sea el último partido de la temporada y no tener que volver a jugar en el Gran Parque Central.