El partido comenzó con Nacional tratando de hacer rotar el balón y llegar con velocidad, principalmente con Ocampo que se mostró muy activo en la búsqueda de desequilibrar.
La pelota era tricolor que tenía algunos tiros de esquina a su favor y sobre los 17' un cabezazo de Erramuspe se fue muy cerca en la primera de peligro.
Progreso trataba de afianzar líneas defensivas para luego pensar en el ataque, viendo como su rival llevaba las riendas de las acciones y se acercaba peligrosamente sobre su arco.
Y los albos no demoraron en abrir la cuenta, ya que un estupendo desborde de Guillermo Cotugno por derecha terminó en un centro medido al medio que Leandro Barcia tocó a la red para poner el 1-0 parcial a los 25'.
De allí en más los de Marcelo Méndez trataron de adelantar líneas, pero no generaron incomodidad alguna a Mejía que era un espectador del partido, ante el control de posesión del local en el tiempo extendido.
Controló
En el complemento los albos salieron dispuestos a definir el partido y fueron netos protagonistas en cancha, ante un contricante que estaba al borde del nocaut.
Barcia primero tuvo una clara, luego fue Ocampo, que era una pesadilla para la última línea visitante, y hasta Bergessio tuvo su posibilidad, los tres con suerte esquiva.
La diferencia era exigua y el partido estaba abierto con un trámite donde Progreso trató de avanzar, con más ganas que fútbol, algo poco habitual en un equipo que siempre es muy prolijo en su accionar.
Pero los Gauchos nunca supieron como ofender a los tricolores, maniatados por el juego colectivo de los albos, sin peso en delantera, ni accionar individual que les diera la posibilidad de acercarse al arco del panameño.
El pitazo de Fedorczuk selló el triunfo 1-0 de los tricolores, corto por lo visto en cancha ya que mereció mucho más, el quinto al hilo de los de Medina que son líderes con puntaje perfecto en el Clausura.