El partido recién comenzaba y Liverpool sorprendía a la defensa tricolor distraída. Michel Acosta tuvo una posibilidad dentro del área y no la desaprovechó.
Pese al impacto psicológico que pudo suponer ese gol en un momento del campeonato muy delicado para Nacional, los tricolores no se mostraron desesperados y comenzaron a trabajar para remontar el resultado.
A los 12 minutos llegaba el empate de Rodrigo Aguirre y el camino comenzaba a despejarse para el bolso.
Antes de los 25 minutos de juego, Álvaro González sufrió una torcedura en su tobillo derecho que lo obligó a salir de la cancha en el entretiempo. Se espera para conocer más detalles de su situación sanitaria ya que está convocado para jugar los amistosos de la próxima fecha FIFA por la selección uruguaya.
El resto de la primera mitad fue pareja, pero con los de Lasarte generando las situaciones más claras. Nacional comenzaba a mostrar lo que luego en el segundo tiempo se hizo evidente: que merecía estar arriba.
El primer tiempo terminó 1-1, pese a un peligroso remate de Sebastián Fernández y un centro de Viudez que el Tata González controló en el área chica y no pudo definir bien. El golero de Liverpool era la principal explicación. También lo fue cuando a los tres minutos del segundo tiempo le paró un mano a mano a Rodrigo Aguirre, adivinando el lado luego del remate del delantero.
Sin embargo el golero no pudo resistir solo y a los 60 llegó el 2-1 por intermedio de Papelito Fernández, de cabeza. Casi de inmediato Sebastián Rodríguez puso el 3-1 y unos minutos después Sebastián Fernández pudo ampliar de tiro penal, pero pegó en el travesaño.
El resultado lo cerró Rodríguez con su segundo gol. Fue verdaderamente la frutilla de la torta, concretando la goleada tras un remate fuerte, de afuera del área, que se coló con rosca en el ángulo del arco rival.
Nacional encontró una victoria que brinda algo de tranquilidad y la esperanza de poder volver a pelear en alguna de las dos tablas.