El partido se inicio con unos buenos primeros minutos para los locales, que tuvieron dos intentos serios de arrimarse, uno de ellos aprovechando un error en la salida rival y con un remate forzado de Dorrego que cayó en el techo del arco.
Y ese impulso era generado con una buena labor desde zona de volantes que llevó a adelantar líneas y a los 9' tener un remate de media distancia de Borges que pego en el travesaño y salió.
De allí en adelante el partido se hizo entrecortado, luchado, con los de Giordano sufirendo en demasía la falta de creación, con Ocampo perdido y Pablo García sin pesar, lo que dejó aislado a Bergessio arriba.
Los de Núñez cuando le daban velocidad al trámite, principalmente a las espaldas de Méndez, conseguían sus mejores dividendos, tratando de probar a Rochet que hasta ese momento respondía con la claridad habitual.
Sobre el cierre de la primera etapa el cotejo no tenía demasiado que ofrecer, con dos equipos que corrían pero carecían de ideas de como vencer la resistencia de su contrincante y encaminando un empate sin goles que auguraba cambios urgentes en ambos para mejorar.
Antes de la llegada del descanso, el gol pudo llegar casi de casualidad, luego de una corrida por derecha de Etcheverry que terminó en un centro sin pretensiones, pero que Orihuela trató de despejar, saliendo la "bocha" hacia su arco y Rochet debió tapar en dos tiempos.
Poco y nada
El complemento comenzó con los locales una vez tomando las riendas pero sin poder tener la efectividad necesaria para quebrar el cero, ante una defensa alba que daba opciones y no se mostró firme.
Un centro de Dorrego a balón parado que cabeceó Ángel Cayetano volvió a avisar y con la misma receta, pero siendo Neves el ejecutante y Bergessio el que definió, llegó la respuesta.
Giordano, pasados los 60', decidió apostar a cambiar algo en ofensiva y así dio ingreso a Emiliano Villar con la finalidad de tener mayor presencia y lucha en el área.
Los minutos iban pasando con los del interior manteniendo su intención de atacar pero sin precisión para poder cerrar lo que creaba principalmente por las bandas.
Y la más clara llegó a los 68' cuando Facundo Rodríguez desbordó a Méndez y tiro un centro al segundo palo que Richard Dorrego no logró cabecear con potencia para inflar las redes.
Llegando a los diez minutos finales Nacional jugaba de contragolpe, sin poder hacerse de la pelota y no sufriendo más por la falta de golpe que mostraron los arachanes.
Pero nada cambió la igualdad sin goles con que se cerró un partido para el olvido, un punto para cada lado, segundo empate al hilo del albo que muestra carencias importantes a la hora de generar.