Liverpool venció a River Plate 3-2 en Belvedere por la fecha 12 del Torneo Clausura y dio un paso fundamental en su camino hacia el título, en el que ahora le resta enfrentar a Nacional, Torque y Boston River. Respecto a los albos estiró su ventaja a cinco puntos, con 28, y más atrás aparecen Torque con 22 y Peñarol con 20 a falta del duelo de hoy entre ellos.
El encuentro empezó de manera inmejorable para el equipo dirigido por Jorge Fossati, que a los 4’ abrió el score en su primera llegada clara. Santiago Pérez sacó un lateral en forma de centro desde la izquierda, Ribair Rodríguez peinó, Matías Arezo descargó atrás y Nicolás Rodríguez sorprendió con un bombazo desde lejos.
El elenco de Marcelo Méndez tuvo más la pelota y, pese a que no inquietaba, llegó al empate a los 19’. Christian Almeida lanzó un saque de banda al área desde el sector zurdo, no hubo despeje del fondo darsenero y tras un pique apareció más despierto que sus marcadores Agustín Dávila para conectar un cabezazo goleador.
Pese a la mayor tenencia de balón del equipo local, era el visitante el que llegaba con más peligro. Al minuto del 1-1 Thiago Borbas quedó cara a cara con Sebastián Lentinelly, quien le tapó el remate, y a los 36’ el propio Borbas habilitó a Arezo en largo para dejarlo mano a mano con el arquero, pero el joven goleador definió por arriba.
No concretó River Plate lo que generó y Liverpool se lo hizo pagar a los 43’. Christian Almeida ejecutó con sutileza un tiro libre desde el borde del área y metió la pelota por arriba de la barrera y pegada a un palo, inatajable para el meta Lucas Machado, sellando un inmerecido 2-1 de cara al descanso.
El cuadro del Prado hizo justicia con el trámite a los 53’, cuando los Rodríguez hicieron una conexión aérea para el 2-2. El Ojito ejecutó un tiro de esquina con precisión desde la derecha y Ribair ganó en el salto, conectando un perfecto cabezazo que se le metió a Lentinelly bien abajo y contra un caño.
Estaba para seguir de largo River Plate, pero otra vez la pelota quieta salvó al conjunto de Marcelo Méndez cuando extrañaba al suspendido Hernán Figueredo y no generaba nada. Franco Romero puso el 3-2 a los 62’ con un certero y esquinado tiro libre al palo de Machado, quien no esperaba el remate tan abajo y sobre su sector.
Luego el trámite se hizo deslucido y con un par de errores del árbitro Daniel Fedorczuk sobre los 70’. Primero le mostró al lateral negriazul Camilo Cándido la tarjeta amarilla cuando correspondía la roja por un duro planchazo sobre Sebastián Píriz, y luego no vio un codazo descalificador del ariete darsenero Thiago Borbas sobre Franco Romero que era expulsión.
River Plate se fue con todo al frente en el tramo final, pero sin ideas. Inquietó más cuando tuvo espacios para contragolpear que cuando tuvo que buscar obligado por el resultado. Liverpool supo sostener la ventaja y terminó abrochando tres puntos fundamentales en su invicto camino al título. Además, en la Anual se puso a siete de Nacional, su próximo rival.