Clausura: Liverpool goleó a Torque 4-1 en Belvedere, con un gran segundo tiempo

Liverpool derrotó a Torque 4-1 en Belvedere por la 14.ª y penúltima fecha del Torneo Clausura, por lo que se puso a un punto de Nacional en la Tabla Anual. Además, el campeón anticipado le hizo un favor a Peñarol en su pelea con los celestes por la posible clasificación a la Libertadores, siempre y cuando Rentistas pierda la semifinal del Uruguayo con los negriazules.

Después de la caballerosidad de los visitantes al hacer un pasillo de honor a los campeones del Clausura, el clima de camaradería se rompió rápidamente para dar paso a un partido muy disputado, reñido y de altas revoluciones. Lo ganaban los celestes desde el arranque, pero con una polémica grande en el medio lo dieron vuelta los negriazules.

El equipo dirigido por Pablo Marini fue superior en el inicio y llegando a los 6’ abrió la cuenta presionando arriba. Hernán Figueredo perdió el balón en su campo, Matías Cóccaro lo peleó con Federico Pereiras, éste no pudo con Gustavo del Prete y otra vez le quedó a Cóccaro, quien batió a Sebastián Lentinelly al quedar mano a mano.

Llegaba por todos lados el conjunto celeste y era dominador. En la más clara que generó después de ponerse en ventaja, la armaron bien por derecha con Franco Pizzichillo poniendo en carrera a Darío Pereira, pero el remate del 10 encontró bien parado a Lentinelly. A esa altura tenía más la pelota y se posicionaba en campo rival, imponiendo condiciones.

Liverpool, que a los 13’ avisó con un bombazo apenas ancho de Jean Pierre Rosso, tardó en reaccionar. Después de la pausa por hidratación emparejó desde la tenencia y sobre el final se vio favorecido por un error de Andrés Cunha que sería clave. Sobre los 40’ Camilo Cándido le entró durísimo y en plancha a Diego Arismendi, pero el árbitro lo perdonó amonestándolo.

Precisamente Cándido fue quien empató el tanteador a los 43’, cuando recogió un despeje del fondo visitante después de una jugada a balón parado. Le quedó el esférico en el área y con el borde interno del botín derecho, para sorpresa de propios y extraños, el zurdo lateral selló el 1-1 con el que se fueron al entretiempo con un sutil remate.

A esa altura los ánimos estaban agitados y terminaron de caldearse tras la igualdad. Diego Arismendi vio la tarjeta amarilla por una fuerte falta sobre Hernán Figueredo a los 45’, y dos minutos después, cuando moría la primera tarde, Cunha le mostró la segunda por un exceso verbal, dejando a los celestes con 10 hombres de cara a la segunda mitad.

La gravitación de Cándido en el trámite pasó a ser aún mayor a los 12’ de la etapa complementaria, cuando tras robar el balón asistió a Juan Ignacio Ramírez desde el círculo central para el 2-1. El Colo aprovechó la habilitación profunda ante una defensa que estaba muy abierta y definió con categoría al quedar de cara con Christopher Fiermarín.

Tras dar vuelta el partido y con superioridad numérica, Liverpool justificó la diferencia y siguió generando. Poco después del 2-1 se perdió el tercero el Colo Ramírez, ante lo que Marini tuvo que mover fichas para cambiar el trámite y casi lo empata a los 71’ con un zurdazo de Rak que exigió a Lentinelly. En la recarga, Fiermarín le ganó un mano a mano claro a Agustín Ocampo.

A los 78’ se liquidó el pleito repitiendo la fórmula del segundo gol. Cándido, esta vez tras gran corrida por izquierda, metió un centro para la aparición del Colo Ramírez, quien en posición adelantada paró la pelota de pecho y con mucho tiempo definió de zurda.

Pudo compensar un error de gol con otro la terna arbitral un par de minutos después al pitar una inexistente falta de Gastón Pérez sobre Natanael Guzmán dentro del área. Cunha pitó penal y Pizzichillo asumió la ejecución de la pena máxima, pero Lentinelly se lució ante el derechazo y después en el rebote salvando con el pie.

Por si fuera poco, a los 90’ apareció Agustín Ocampo para transformar triunfo en goleada con un potentísimo tiro libre desde la medialuna. Poco después vio su segunda amarilla Cándido, que fue expulsado y llegó a la quinta, por lo que no jugará ante Boston River y queda con la foja limpia a partir de la semifinal al igual que el Colo Ramírez.