El fútbol uruguayo retornó tras el parate mundialista y de arranque tuvo una de esas perlas que siempre sorprenden y nunca dejan de asombrar.
Boston River y River Plate se enfrentaban desde las 15 horas en el Parque Artigas de Las Piedras y ya de arranque la cancha no presentaba el mejor panorama.
Es cierto que las lluvias de las últimas horas no ayudaron en nada, pero la arena puesta para tapar los faltantes de verdes era evidente en zona central del campo y en otros sectores del mismo.
Pero eso, vaya y pase, nuestros jugadores es una realidad a la que están (tristemente) habituados y conviven cada tanto.
Lo más insólito se dio más tarde, cuando los jugadores después de calentar, ya estaban prontos para iniciar el juego, con los árbitros listos y el público expectante, llegaron las 15 horas y nada sucedió.
Es que el partido se demoró porque no había llegado la guardia policial al escenario y sin ella, no se podía dar el puntapié inicial.
Algo inesperado e increíble para los presentes, con una fecha del fútbol local que esta citada hace más de una semana y que veía como su primer partido ya presentaba problemas.
Veintidós minutos se debió esperar para que estuvieran las condiciones dadas para el arranque, ya con la policía en la cancha y ahí sí, Fernando Falce pitó y el fútbol comenzó.
Otras de esas postales para el recuerdo que deja nuestro fútbol local.