Danubio logró una importantísima victoria en su visita a Las Piedras y sigue siendo, junto a River Plate, uno de los equipos que dependen de sí mismos para ganar el Clausura. Pese a la presión que le tiró Peñarol el sábado con su victoria sobre Wanderers, el conjunto de Leonardo Ramos hizo méritos en el segundo tiempo, manejó la ansiedad y sumó otro triunfo con justicia ante un rival complicado.

Los dos salieron a proponer y dispusieron de situaciones de peligro en la primera mitad. Más allá de que los franjeados tuvieron más la pelota, el elenco pedrense se mostró punzante y generó jugadas a partir de Gastón Puerari, sobre todo cuando bajó unos metros para recibir a espalda de Formiliano. Justamente Puerari avisó a los 9’ con un derechazo potente a distancia que tapó Torgnascioli.

Danubio respondió con un par de acciones entre los 10’ y los 20’, que fue su mejor momento en la primera mitad. Primero Matías Castro no pudo definir con precisión un contragolpe conducido por Ignacio González y luego el propio Castro estuvo a punto de marcar al conectar en el área chica un centro rasante de González desde la izquierda. Su disparo salió apenas desviado y fue lo último de riesgo que crearon los dirigidos por Leonardo Ramos.

El partido cayó en un pozo, y en ese contexto fue Juventud el que generó más situaciones de gol. A los 29’ una combinación entre Romero, Pastoriza y Puerari terminó con un remate del último que contuvo Torgnascioli. Apenas cuatro minutos después el arquero danubiano hizo su mejor atajada ante un cabezazo bajo de Latorre tras una jugada de pelota quieta. No ocurrió más nada hasta el entretiempo.

Ya en la segunda mitad salió más decidido y mejor parado Danubio, que antes de abrir el tanteador avisó con tres jugadas de pelota quieta. En las tres fue protagonista Formiliano ganando de arriba y en todas respondió bien Carini, quien estuvo cerca de evitar la caída de su arco a los 23’, aunque no pudo. El arquero del equipo pedrense tapó un remate de Balboa tras buen pase de Ignacio González por derecha, pero en el rebote, que iba camino al arco, apareció Leandro Sosa en el área chica para rozar el balón y mandarlo a la red.

Con la ventaja jugó mejor el último campeón, que supo cuidar el esférico con inteligencia y lo hizo dormir en los pies de Nachito González, su mejor exponente de la tarde. El despliegue de Graví por derecha y lo hecho por Sosa por izquierda le permitió sostener el ritmo a Danubio, que se favoreció del ingreso de Milesi por Hamilton Pereira en el costado derecho del mediocampo.

Juventud quiso sobre el final pero la realidad es que generó muy poco, e incluso estuvo cerca del 0-2 de contragolpe la visita. Apenas una incursión de Palacios que dejó solo a Puerari y no terminó en una buena definición, pero cuando estaban 0-0. Después volvió a responder notablemente la retaguardia franjeada, que otra vez bancó con los jóvenes González, Pereyra y Ricca para sellar la quinta victoria al hilo y mantener el liderazgo.

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