Fénix ganó uno de esos partidos que reafirman la idea de que no siempre se lleva los tres puntos el que los merece. Danubio fue dominador e hizo méritos más que suficientes para ponerse en ventaja, pero su falta de eficacia en el área rival le costó carísimo y la terminó pagando en el arco propio.

Los dirigidos por Luis González lanzaron a Peña y Graví por derecha y a Saracchi por izquierda, por lo que tuvieron fluidez por las bandas y llegaron sobre el arco de Darío Denis con frecuencia. La más clara de la primera parte fue un desborde de Peña que casi termina en gol en contra de Gabrieli, cuyo cabezazo reventó el ángulo.

Ya en el complemento siguió machacando Danubio con Grossmuller tomando la maneja en la generación. Un tiro libre suyo pasó cerca a los’, y luego fue una chilena de Viana la que exigió a Denis. Posteriormente avisaron Porcile y Barreto con sendos remates de media distancia apenas desviados. Era más el elenco franjeado y merecía el -.

Fénix, que bancó muy bien atrás con Perg y Pallas como estandartes, se había limitado a defenderse hasta que a los 77’ Martín Ligüera marcó el desnivel. El 10 albivioleta recibió de Maxi Pérez, llamativamente suelto en el borde del área rival, y metió un derechazo preciso y exquisito por arriba de Etulian, que estaba adelantado.

El conjunto de Rosario Martínez volvió a demostrar por qué tiene la defensa menos vencida de la temporada, y dos minutos después del 0-1 selló el 0-2. Un córner de Ligüera fue conectado por la siempre ganadora cabeza de Pallas y terminó en la red, para dejar a los capurrenses primeros, al menos hasta que se complete la quinta fecha.

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