Clausura: El duelo en el Paladino comenzó retrasado por pintar la líneas de la cancha

Las lluvias intensas que obligaron a la suspensión del partido entre Plaza Colonia y River Plate, también afectaron el duelo entre Peñarol y Progreso en el Paladino por la penúltima fecha del torneo Clausura.

El cotejo estaba fijado para las 16 horas pero comenzó con varios minutos de retraso ya que la cancha mostró varios lugares afectados por la acumulación de agua y principalmente las líneas demarcatorias no se observaban con claridad.

Esto llevó a que el árbitro, Daniel Fedorczuk solicitará a los encargados del escenario que se pusieran manos a la obra para volver a marcarlas, algo que se empezó a realizar unos 15 minutos antes del inicio.

"La cancha está para jugar, tienen que buscar urgente la forma de marcarla", dijo el juez del encuentro en ese momento para luego ir a los vestuarios.

Cuando el pitó volvió al terreno de juego notó que en una de las áreas aún seguía el inconveniente y se volvió a marcar, para por último dedicarse a la línea de mitad de cancha.

Allí, no hubo máquina que valga y con rodillo en mano, un dirigente trató de pintarla lo más derecha posible (tenía unos claros vaivenes), pero sirvió para que el hombre de negro terminara habilitando la posibilidad de jugar el cotejo.

Un capítulo más anecdótico de un fútbol uruguayo artesanal y tan nuestro, que siempre deja una perlita más para contar.