Peñarol sufrió otro golpe a sus aspiraciones al caer 2-1 con Defensor Sporting de local, un partido en que se adelantó por medio de Facundo Torres, pero que con festejos de Mathías Cardacio y Cristian Chávez los violetas lograron revertir.

El partido comenzó con los dos tratando de abrir la cancha y desde allí generar opciones en ofensiva, pecando en ese arranque de falta de precisión y chocando ante defensas bien paradas.

La primera de peligro llegó a los 6' y fue para el local, con una subida a pura velocidad del juvenil Valentín Rodríguez por izquierda que colocó un centro a la cabeza de Agustín Álvarez que cabeceó de forma potente, pero encontró los guantes de Matías Castro para apagar las alarmas.

Con el correr de los minutos los mirasoles se adueñaron de la posesión, tratando de tocar de primera y colectivamente ir adelantando metros en la cancha, ante un rival que se defendía y esperaba alguna habilitación a Laquintana para generar. 

Sobre el cuarto de hora Peñarol se perdió una chance inmejorable de quebrar la paridad. Un tiro libre ejecutado por Terans hizo volar a Castro para sacar hacia el costado, allí apareció Torres que de primera la puso al centro y Kagelmacher, con el arco vacío, la tiró afuera.

El duelo se hizo de ida y vuelta, e incluso la salida de Tabaré Viudez por lesión para el ingreso de Kevin Méndez, dotó de mucho más ritmo a la visita y con eso las acciones se hicieron muy entretenidas.

Laquintana era lo más peligroso de los del Parque Rodó y de sus pies surgieron algunas acciones por la banda derecha que Navarro no pudo capitalizar.

Lo cierto que cuando los carboneros pisaban el acelerador tenías sendas opciones de anotar, como dos remates de media distancia, el primero de Álvarez que tapó otra vez el golero y luego "Urreta" con un tanteo que pasó muy cerca del palo derecho.

Nada cambió el empate sin goles con que se fueron al descanso, en un cotejo que a pesar de ser a marcardor cerrado, fue entretenido.

Cambios que cambian

Para el complemento Pérez optó por realizar dos cambios, colocando en cancha a Franco Zuculini y Cristian Chávez algo que casi le da réditos inmediatos. Chávez con un remate cruzado puso a trabajar a Thiago Cardozo y Zuculini se lo perdió tras definir de primera un centro desde la derecha pero sin acertar al arco.

Y minutos después él que se lo perdió fue Ignacio Laquintana tras una contra a pura velocidad en la cual quedó mano a mano con Cardozo, el violeta la quiso picar y el golero adivinó para ganar la cuereada.

Pero el que se encargó de quebrar la paridad fue el local. En la mejor jugada colectiva de los dirigidos por Larriera, Álvarez y Terans combinaron a los 58' y este último metió un pase al vacío estupendo para que Facundo Torres lanzado en velocidad encarara y definiera con calidad para el 1-0. 

Eso dio una gran tranquilidad al equipo, que comenzó a encontrar en Gargano un pistón en zona de volantes y en la lucha de Álvarez, opciones para ir por el segundo.

Los violetas, un hueso duro de roer, encontraron la igualdad gracias a otra corrida de Laquintana. El rápido volante se metió al área y fue bajado por Valentín Rodríguez, pitando Ferreyra el penal, que Mathías Cardacio definió fuerte y al medio para el 1-1.

Esto llenó de ímpetu a los del Parque Rodó, que empezaron a atacar con mayor asiduidad y tuvieron en dos definiciones de Chávez, sin suerte, posibilidades aptas para llegar al segundo.

Tanto buscó que al final logró su objetivo y fue a los 84'. Un balón larguísimo tras un ataque rival, lo encontró lanzado en velocidad y el argentino la picó con el vuelo suficiente para dejar sin asunto a Cardozo y colocar el 2-1.

Un palazo para Peñarol, que inmediatamente se transformó en un manojo de nervios y trató de sumar hombres en ataque para al menos rescatar un punto, algo que en definitiva no sucedió.

El pitazo final selló el triunfo 2-1 de Defensor Sporting en el Campeón del Siglo tres puntos claves para la permanencia y posicionarse en la pelea del torneo, mientras que Peñarol sufrió otro golpazo, sumando un punto de los seis de arranque y con malas sensaciones en el inicio de la era Larriera.