Danubio se llevó de su visita a Defensor Sporting un empate que, a priori, podía verse como un mal resultado, pero que por el trámite terminó siendo aceptable, ya que jugó los últimos 25 minutos en inferioridad numérica y tratando de sostener el 1-1.
El equipo de Leonardo Ramos quedó primero junto a River Plate y Peñarol, al menos hasta el clásico del domingo, y le impidió arrimarse al de Mauricio Larriera, que dejó pasar una buena oportunidad para igualar la línea de su rival de turno.
Sólo el primer tiempo colmó las expectativas y tuvo buen juego, polémicas y situaciones de gol para ambos. La primera clara llegó a los 15’, cuando invirtieron los roles en la ofensiva violeta y Luna le bajó un balón de cabeza a Risso, que perdió el mano a mano con Torgnascioli.
Danubio no había generado mucho, hasta que a los 18’ se encontró con el 1-0. Graví cortó un mal cambio de frente de Cardacio, enfiló hacia el área y buscó a Fornaroli, quien maniobró en el punto penal ante Rabuñal, giró y sacó un exigido disparo que dio en el caño y picó atrás de la línea. Fue dudosa, pero el asistente Richard Trinidad vio gol.
Defensor Sporting hizo méritos por el empate, como cuando a los 29’ Luna aprovechó un balón que le bajó Risso y obligó al meta franjeado a hacer una notable atajada con el pie. También pudo quedar 0-2 un par de minutos después tras un contragolpe de Fornaroli cuya definición terminó con el balón en el caño.
Segundo tiempo: Danubio con 10 hombres
Los dirigidos por Mauricio Larriera fueron ganándole a la ansiedad, volcaron a Felipe Rodríguez sobre la izquierda y mejoraron, hasta que a los 33’ lograron el merecido 1-1. El Nacho Risso ejecutó bien un penal tras agarrón claro de De los Santos sobre Zeballos.
El segundo tiempo mantuvo la emotividad, dada por el resultado y lo que estaba en juego, pero ya sin el buen juego de la primera parte. En ese contexto fue un poco más Danubio en el primer cuarto de hora inquietando a través de Balboa, que encontró espacios para contragolpear pero no estuvo fino a la hora de definir.
La expulsión de Graví en filas franjeadas a los 67’ por un codazo con el juego detenido sobre Lucas Morales inclinó la balanza para el lado de los violetas, que tomaron la iniciativa ante un rival que pasó a cuidar el punto y a apostar el contragolpe. Fornaroli quedó como único delantero tratando de aguantar la pelota hasta que salió sentido.
Los cambios defensivos de Danubio llevaron a Larriera a buscar el 2-1 con variantes de ataque, pero no le alcanzó para inquietar y mucho menos para torcer un resultado que favoreció tanto a Peñarol como a Nacional en la víspera del clásico.
Montevideo Portal