Danubio le ganó a Peñarol 2-1 en Jardines del Hipódromo y le impidió acercarse a Liverpool, rival del que lo separan cuatro unidades en el Clausura, y estirar su ventaja como líder de la Tabla Anual, que es de apenas un punto respecto a los negriazules. En esa tabla los franjeados quedaron novenos a uno de los puestos de Copa Sudamericana con cuatro fechas por jugar.
Mario Saralegui planteó el partido mejor y su equipo impuso condiciones desde el comienzo, con Alejo Cruz complicando a Matías Aguirregaray por la izquierda del ataque. Desde ese lugar llegó la primera jugada clara a los 15’, cuando el extremo llegó suelto, remató cruzado y exigió a Guillermo de Amores. En el rebote, volvió a desbordar Cruz y Santiago Romero sacó un disparo que se desvió en el camino, pasó cerca y terminó en córner.
Los aurinegros estuvieron incómodos, fallaron en la generación y solo apelaron a los envíos largos para Matías Arezo. En defensa, ni Leonardo Coelho ni el juvenil Nahuel Herrera dieron seguridad, y de una falta del brasileño sobre Sebastián Fernández de atrás llegó el 1-0. Papelito ejecutó el tiro libre, que dio en la barrera, y en el rebote anotó de zurda Kevin Lewis, ayudado por un desvío en Damián García que descolocó a De Amores.
Ni siquiera con la desventaja reaccionó Peñarol ante un rival que lo siguió dominando. Avisó Fernández con un derechazo que contuvo el arquero, quien nada pudo hacer a los 46’ del primer tiempo para evitar el 2-0. El Colo Romero recibió de Leandro Sosa en el área, enganchó con facilidad ante Herrera y definió suave contra un palo para sellar una ventaja merecida de cara al entretiempo.
Los aurinegros, que salieron al complemento con Ángel González en lugar de Franco González en el costado derecho del mediocampo, descontaron a los 53’ sin merecerlo. De un córner pasado que Lucas Hernández devolvió al área, Arezo bajó el balón de cabeza y definió José Neris solo en el área chica. Ese argumento, el de los centros, fue el único que manejó el conjunto de Juan Manuel Olivera.
El entrenador interino, que planteó un 4-4-2 con Santiago Homenchenko de volante por izquierda y un doble cinco descompensado con Damián García y Carlos Sánchez, recién movió esas fichas a los 70’ con los ingresos de Brian Mansilla por Homenchenko y Sebastián Cristóforo por el Pato. A esa altura, los locales se replegaron algunos metros, casi sin poder contragolpear.
Peñarol siguió yendo, con mucho empuje y sin ideas, y mejoró con los ingresos de Kevin Méndez y Bruno Betancor, pero no le alcanzó. Un cabezazo apenas desviado de Mansilla y una llegada de Betancor que obligó a lucirse a Mauro Goicoechea en los minutos finales llevaron peligro sobre el arco del conjunto local, que por lo hecho en el primer tiempo mereció ganar sin tanto sufrimiento.