River no pudo con Danubio en Jardínes en el partido por la fecha 15 del Clausura, cayó derrotado 2-0 y se perdió la posibilidad de definir el título del torneo.

El franjeado inquietó poco en la etapa inicial, más que nada al principio, y a través de pelotas aéreas que llegaban sobre el área rival. En 4 minutos de juego ya tuvo la primera acción cercana al gol, cuando Joaquín Pereyra quiso darle al balón y fue trabado por Gabriel Marques generando la polémica.

El balón dio en la mano derecha del defensa riverplatense, que la tenía pegada al cuerpo, y el árbitro entendió que no hubo intención, aunque por su posición quedan dudas de si pudo percibir la acción. Después de esa jugada poco a poco River comenzó poco a poco a tomar las riendas del partido.

Un remate bajo de afuera del área de Santos exigió la muy buena respuesta de Torgnascioli al minuto 7, augurando otro correctísimo trabajo del meta danubiano.

River siguió a lo largo de la primera etapa con su intención de crear juego en campo rival. La velocidad de Gorriarán, la movilidad de Marquinhos, el propio Santos, buscaban la chance que no llegó, pese al dominio territorial.

Danubio no logró contrarrestar la dinámica y velocidad de River en media cancha, sus laterales fueron bloqueados cuando intentaron subir y fue controlado, algo que provocaba la inquietud de Leo Ramos su entrenador, a pesar del 0-0 parcial.

En la segunda parte el partido mejoró ampliamente, con un Danubio muy mejorado y con River que seguía intentando con sus armas.

Con las noticias de los goles de Peñarol en el Estadio quizás a los darseneros les faltó el impulso natural para mantener la ambición y confrontar contra un duro rival que buscaba por su parte, la clasificación a la Copa Sudamericana.

El equipo de la Curva creció y fue a partir del ingreso de “Nacho” González y de Barreto que decididamente se fue contra el arco defendido por Torgnascioli.

Entre los 25’ y los 30’ llegaron las oportunidades para el gol de Danubio. En ambas definió Barreto convirtiendo, aunque el asistente Pastorino las invalidó por posición adelantada, una de ellas muy fina, casi imperceptible.

En el tramo final, premio a la búsqueda y mejor juego, el local finalmente encontró la manera de batir la valla rival. Por arriba, donde se sentía más fuerte, a los 81’ Formiliano ganó de cabeza y puso la pelota contra el palo. Cerca del final se le dio a Barreto.

Tras un error de Inella al despejar, el delantero recibió en el área chica y convirtió sin problemas. Por algunos problemas en la tribuna el partido se detuvo cuando el reloj pisaba los 45 minutos y el árbitro suspendió el partido poco después.

Danubio a la Sudamericana y River una vez más, con las manos vacías – en cuanto al título - en la última fecha.