Los primeros minutos de la defensa de Nacional fueron desiertos como la tribuna Brasil. Cerro, con Mario Regueiro y Silveira, complicó mucho a la retaguardia tricolor, sobre todo por el costado de Alfonso Espino, ese mismo costado que tuvo muchos problemas con Jonathan Urretaviscaya el fin de semana pasado.
Por el lado albo, Sebastián Fernández –quien ingresó en este partido en lugar de Jorge Fucile- fue quien más preocupó a la defensa local. Tanto los ataques de Nacional como los de Cerro, fueron –en los primeros instantes- intrascendentes al punto que los arqueros no tuvieron mucho trabajo en los primeros quince minutos de partido.
A partir de ese minuto, Iván Alonso tomó las riendas del partido y luchó con la defensa albiceleste causándole muchos problemas. En el mejor momento de Nacional, un centro desde la derecha del ataque de Cerro, Regueiro remató cruzado y el número nueve, Silveira, llegó a desviarla pero no pudo encajarla en el arco local.
De un lado Alonso complicó en las alturas, y del otro lado Silveira hizo lo que quiso con Carlos Valdés y Arismendi en la zaga tricolor. El número 9 albiceleste complicó por abajo y por las alturas y llegó –con peligro- sobre el arco de Jorge Bava.
Algo en común que tuvieron los dos equipos en la primera parte es que ambos se saltearon la mitad de la cancha con pelotazos desde su defensa hacia sus ataques. Así el partido se jugó en el aire y la pelota estuvo mucho menos tiempo en el césped que se veía amarillo y no verde.
Los ojos siempre están sobre el árbitro, y en este caso sobre Andrés Cunha. Sobre los 30’ Carlos De Pena intentó un penal y se tiró ante una pierna albiceleste que no lo tocó. El juez dejó seguir, pero debió mostrarle la amarilla al juvenil tricolor.
Dos vueltas de reloj después y Cunha desestimó un agarrón en el área de Cerro, que debió ser penal para Nacional. El zaguero Martínez tomó como pudo a Alonso mientras la pelota estaba en juego aéreo tras un córner.
Antes de finalizar el primer tiempo, el conjunto local tuvo que realizar el primer cambio: Mathías Abisab tuvo que ingresar en lugar de Rodrigo De Oliveira, quien se fue lesionado tras un encontronazo.
Una de las falencias de Nacional en el primer tiempo fue la falta de un hombre que intentara generar el fútbol que no estuvo, tampoco, en los dos equipos. Para eso, Álvaro Gutiérrez mandó a la cancha en la segunda mitad a Álvaro Recoba.
El ingreso del Chino estuvo opacado por la cantidad de tiros de esquinas que tuvo el conjunto albiceleste en los primeros minutos. Al tercero, que dejó muchas dudas de haber sido, Cerro logró el gol. José Luis Tancredi, de palomita, venció a Bava que tocó la pelota pero no pudo desviarla totalmente.
Nacional se soltó un poco más después del gol de Cerro, pero no pudo llegar con peligro sobre el arco local. Recoba, mediante centros, fue peligroso en la primera mitad de la segunda parte, que estuvo parado 5’ por problemas innecesarios que se dieron en la tribuna oficial cerrense.
Los tricolores quisieron llegar al empate pero estuvieron faltos de fútbol, no tuvieron casi que juego combinado. Los albos se lanzaban al ataque y sumado a la fragilidad defensiva dejaron un bocado delicioso para Silveira, el delantero que hizo estragos pero que falló en la definición. Si hubiera estado más fino en ese aspecto, Cerro hubiera aumentado la diferencia.
El ingreso de Sebastián Taborda y Recoba y la titularidad de Alonso hicieron que Nacional no tuviera o no pudiera jugar de otra forma: centros del Chino para que el ex River y el goleador tricolor intentarán meter al arco, pero Cerro estuvo atento en la defensa y se los impidió.
Los últimos 8’ –los agregados por Cunha- fueron de puro centro al área albiceleste, que se defendió con uñas y dientes y pudo mantener esa victoria y esos puntos que lo sacaron de la zona de descenso directo.
Montevideo Portal