El partido tuvo un primer tiempo de mucha marca y pocas llegadas de real peligro, donde Atenas fue quien más quiso buscar el arco rival, pero le faltó peso en el área.
Los franjeados dependieron mucho de la claridad que daba Grossmüller cuando tocó el balón, pero su juego era intermitente y Dos Santos, prácticamente no vio acción.
Barboza era una amenaza constante para la última zona visitante y fue quien tuvo la más clara en esa primera etapa.
Una salida defectuosa del rival fue aprovechada por Federico Ramos que robó el balón y habilitó a Barboza, cuyo remate fue tapado por Cristóforo que apagó las alarmas.
La polémica llegó sobre el cierre cuando Keosseian de cabeza anotó la apertura, que fue anulada por el árbitro por posición fuera de juego.
En el complemento Danubio intentó algo más cuando Peirano intentó darle más llegada al equipo con el ingreso de Agustín Navarro e Ignacio González, mientras que Atenas apostó a la velocidad de Mosquera, pero nada cambió el destino del juego.
Tanto D'Angelo como Cristóforo se encargaron de que el tanteador no se moviera y el reparto de punto se selló con el pitazo final del árbitro.